Así lo señala en un artículo publicado en Público, en el que asegura que a Irene Montero “se la ataca por ser mujer, por ser de izquierdas y por ser de clase trabajadora”. “Son tres clases de violencia. Machista y clasista”, destaca el dirigente Esquerra, quien remarca que “y lo digo y lo escribo por quienes no pueden decirlo y escribirlo. Y también porque hay quien es de los tuyos sin siglas ni banderas”.
“A Irene Montero no la han vetado, a Irene Montero la han vendido. La han vendido por la promesa de una salvación que no llegará. Y nadie como el independentismo vasco y catalán lo sabe”, sostiene Rufián.
En su opinión, “no hay plató, editorial, financiación, ayuda o tertulia a favor que valga vender a tu gente”. “Vendiéndola ganan los fascistas que la insultaron frente a su casa durante meses. Con sus hijos dentro”, afirma.
Para el portavoz de ERC “no se puede frenar a la derecha y a la ultraderecha de verdad, siendo una izquierda de mentira. No se puede votar a quien no dice nada para no molestar a nadie. No se puede votar vetando. No se puede sumar, restando”.
Previamente, Gabriel Rufián recrimina el trato mediático que ha recibido Montero y que cuando la cosa se ponía “fea” con ella el PSOE “siempre se mira al techo y en algún banco azul (la zona reservada al Gobierno en el hemiciclo) siempre se mira al suelo”.
“Siempre duele más la hipocresía de dentro que el fascismo de fuera. Siempre duele más la deslealtad que la lucha. Hay quien se manifestó y luchó y hay quien codeó y traicionó. Hasta ahora en el BOE solo escribían los segundos”, lamenta.
