Este es el caso, por ejemplo, de la Comunidad de Madrid. El Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), a través de la Dirección General de Recursos Humanos, ha dictado una resolución por la que establece las instrucciones para la contratación de profesionales jubilados. Todo aquel sanitario retirado que se reincorpore “al servicio activo” lo hará, explica, “a través de un nombramiento estatutario”. Además, tendrán derecho a percibir el importe de la pensión que tenga en el momento en el que vuelve al trabajo. Es compatible cobrar la pensión y hacer esta labor.
Según expone el SERMAS, fija el proceso a seguir “habida cuenta que existen peticiones de profesionales jubilados que desean incorporarse a prestar servicios en este tiempo de pandemia”. Asimismo, lo hace “con el fin de garantizar la existencia de recursos humanos suficientes para atender la demanda asistencial que requiere” la crisis del covid.
De tareas de vacunación a atender pacientes covid
De esta manera, las gerencias de Atención Hospitalaria, Atención Primaria y SUMMA 112 podrán ‘reclutar’ a médicos y enfermeros que se jubilaron siempre que no superen los 70 años. Estos sanitarios trabajarán durante su reincorporación “en las tareas de vacunación y/o a prestar atención sanitaria a los pacientes covid”. Serán estas mismas gerencias las que “deberán ponerse en contacto con sus médicos y enfermeras jubilados para informarles sobre la posibilidad de incorporación”.
Tras esto, registrarán a todos aquellos que “se hayan mostrado favorables”, ya que es voluntario. El objetivo pasa por constituir una bolsa “con todos aquellos que opten a esta posibilidad”. La Dirección General “activará a los efectivos necesarios”. El plazo para contar con ellos será de “un mes prorrogable por periodos de igual duración o inferiores con el límite máximo de la finalización del estado de alarma”.
Este martes, Asturias también daba un paso en este camino. El Boletín Oficial del Principado publicaba una resolución para permitir que estos sanitarios retirados puedan regresar de manera voluntaria al servicio de salud. Un refuerzo de personal para tratar de rebajar la presión asistencial.
El pasado 2 de febrero el Gobierno, en su reunión del Consejo de Ministros, ya anunció que facilitaría la contratación de estos sanitarios jubilados, haciendo compatible el cobro de la pensión con la actividad laboral.
