El sindicato UGT ha reclamado que se agilice y se refuerce la gestión del Ingreso Mínimo Vital (IMV) para que esta prestación sea una realidad antes de fin de año para las 850.000 personas que se marcó como objetivo el Gobierno en su puesta en marcha.
Así lo ha demandado la secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social del sindicato, Mari Carmen Barrera, que ha recordado que, según los últimos datos, este ingreso solo ha tenido un alcance de 400.000 personas beneficiarias.
El sindicato recuerda que, desde la puesta en marcha en junio son muchas las solicitudes que quedan por tramitar todavía y para UGT
resulta «imprescindible» que el IMV sea una realidad para las familias que se han definido como objetivo.
Por ello, Barrera considera fundamental «mayor rapidez en la gestión de los expedientes y que se modifique el procedimiento, con el fin de que den una rápida gestión y respuesta para las personas que están padeciendo necesidades, acuciadas ahora más por la pandemia».
En este sentido, UGT ha recopilado casos donde la cuantía de la renta supone cantidades muy inferiores a las necesidades definidas para estas unidades familiares por lo que considera necesario revisar estos procedimientos. «Es evidente que el diseño no se adapta a la finalidad de garantizar un ingreso mínimo que permita la subsistencia a las personas beneficiarias».
Asimismo, UGT reclama diálogo permanente de los actores implicados en la consecución de los objetivos del IMV, «pues las realidades y soluciones son muy complejas y hace falta un trabajo coordinado».
En este sentido, el sindicato considera urgente que se pongan en marcha, además de los órganos de coordinación previstos en el decreto de creación del ingreso mínimo vital, como es el Consejo del IMV, la mesa de diálogo social para desarrollar los reglamentos necesarios para lograr los objetivos de inserción social y laboral de las personas beneficiarias de la renta mínima.
