“Bienvenido de nuevo”, ha iniciado Sánchez su intervención desde la tribuna nada más terminar el citado Abascal la presentación de la moción de censura, que incluye cambios respecto a la anterior. El primero de ellos, ha destacado el presidente del Gobierno, es que “no es el candidato”. “Se ha conformado con ser el telonero”, ha destacado, y “veremos cuál es su papel la próxima vez”.
Respecto a esto, el jefe del Ejecutivo ha manifestado que a nadie le debe de extrañar “que se esconda detrás de un candidato”, ya que se trata de una “persona que exalta valores militares, pero se escaquea de hacer la mili”. “Estamos aquí por una moción de alguien que se disfraza de profeta, que anuncia el apocalipsis, que proclama la emergencia nacional y luego se toma un merecido reposo de 100 días” para montar esta moción “estrambótica”.
Tras esto, Sánchez ha recriminado a Vox que haya votado “en contra de todos los avances sociales” y le ha retado a subir a la tribuna y “mencione un solo logro de su partido, un cambio real en positivo para la vida de los españoles”. Algo que, según ha adelantado, no podrá hacer.
Para el presidente del Gobierno “Vox es a la política como la comida ultraprocesada a la dieta mediterránea”. Una “propuesta sin contenido sustancial, con un discurso lleno de palabras saturadas y de mensajes perjudiciales para la salud democrática”. Vox, ha continuado, “es el glutamato de la derecha, un simple potenciador del sabor extremo y radical”.
El jefe del Ejecutivo ha rechazado durante toda su intervención la necesidad de esta moción. Así, se ha preguntado si se ha presentado para “salvar” la Constitución. Algo ante lo que ha recordado que el bloqueo del PP a la renovación del Consejo General del Poder Judicial, que cumple ya cuatro años. Tampoco ve justificación de la misma por la economía. En este sentido ha defendido las medidas adoptadas por su Gobierno.
“¿Es por la corrupción?”, se ha preguntado. En su opinión, “resulta grotesco que pongan el grito en el cielo por un garbanzo negro, cuando estuvieron chapoteando durante años en la olla de la corrupción”. En concreto, aludiendo a Abascal, “estuvo cerca de esa olla de la corrupción” por el “chiringuito” que le montó en su día Ignacio González en la Comunidad de Madrid.
Tras incidir en que se parapeta detrás de otro candidato, ha arremetido también contra el PP por su abstención en esta moción de censura, en lugar de votar en contra. “Lo que hace el PP con esta abstención es un pago en diferido”, ha asegurado Sánchez, para quien se trata de “un anticipo de caja, pasando de un decente ‘no’ a una indecente abstención”. “Señorías del PP tengan cuidado”, ha avisado, ya que “este negocio es de los que dejan mancha” y “más pronto que tarde la ultraderecha vendrán a exigirles un segundo pago en diferido para saldar las deudas”.
