El juez imputa a la mano derecha de Arturo Fernández un día después de la condena a Díaz Ferrán, ya en prisión. El hecho de que la esposa de Ignacio González, Lourdes Cavero, haya sido imputada por un supuesto blanqueo de capitales y delito fiscal por la compra de su ático supone un nuevo golpe a la imagen de la CEIM, donde la mujer del presidente de la Comunidad de Madrid, es vicepresidenta y adjunta a la presidencia. Esta acusación ante los tribunales supone un nuevo varapalo para el prestigio de la organización empresarial ya que se produce un día después de que Gerardo Díaz Ferrán -presidente de la patronal madrileña entre 2002 y 2007- y que ya está en prisión, haya sido condenado a dos años de cárcel por la compra de Aerolíneas Argentinas.
La juez de instrucción número 5 de Estepona (Málaga), Mariana Peregrina, ha imputado a Lourdes Cavero, esposa del presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, por su presunta implicación en blanqueo de capitales y delito fiscal en la compra del ático que la pareja tiene en la Costa del Sol, según informan ‘El País’ y ‘El Mundo’, lo que ha abierto una nueva ‘vía de agua’ en una organización cuyos dirigentes y exdirigentes aparecen reiteradamente en los medios de comunicación por procesos judiciales y acusaciones de irregularidades, precisamente, en la gestión de sus compañías.
Y es que no resulta muy edificante para una organización que quiere representar a la clase empresarial madrileña tener a una vicepresidenta imputada y a un expresidente, Gerardo Díaz Ferrán, condenado y en la cárcel.
Díaz Ferrán, que fue presidente de CEOE cuando abandonó CEIM, tiene abiertas varias causas penales más derivadas de su gestión empresarial y se encuentra en prisión desde diciembre del año pasado por por eludir, supuestamente de forma fraudulenta, el pago a los acreedores tras la quiebra de Viajes Marsans.
Arturo Fernández también en la picota
Pero es que además el actual presidente de la patronal madrileña está reiteradamente en la ‘picota’ por la forma en que gestiona sus empresas y sus deudas con la Seguridad Social y Hacienda, con embargos del fisco incluidos.
Hay que recordar que, durante muchos meses, y a partir de febrero de este año, Arturo Fernández estuvo envuelto en un gran escándalo cuando la Cadena Ser develó las denuncias de algunos trabajadores de que pagaba a sus empleados en dinero negro. Meses después se ha conocido que la Fiscalía de Delitos de Económicos de Madrid ha cerrado el caso, pero supuestamente tras pagar una importante que ascendería a 671.000 euros, según eldiario.es.
Lo último ha sido que Hacienda ha decidido que Arturo Fernández, no cobre cantidad alguna de la Asamblea de Madrid, a la que su empresa presta el servicio de restauración y cafetería, hasta que no satisfaga los 1,4 millones que adeuda a Hacienda, ya que la Agencia Tributaria ha pedido al Parlamento autonómico madrileño que retenga los pagos hasta que se satisfaga dicho importe.
Por si esto fuera poco, Arturo Fernández, está imputado en la causa que instruye el juez Fernando Andreu para investigar la fusión y salida a Bolsa de Bankia.
Fernández, presidente del grupo de restauración Arturo Cantoblanco, era miembro del Consejo de Administración de Bankia cuando este órgano aprobó en marzo las cuentas de la entidad para 2011, que arrojaban unos beneficios de 305 millones, y cuando las reformuló en mayo, con unas pérdidas de 2.979. Esta situación motivó la nacionalización de la entidad y la intervención del Banco de España.
