Barcelona en Comú aprobó la semana pasada presentar una “candidatura catalana ciudadanista” a las generales con duras condiciones para los de Pablo Iglesias. Barcelona en Comú lo tiene claro: “El cambio es imparable”. El partido de Ada Colau ha iniciado la carrera hacia las elecciones generales después de que el viernes su plenario decidiera por “abrumadora mayoría dar un paso adelante” y poner en marcha el proceso para presentar una “candidatura catalana ciudadanista” a los comicios del 20 de diciembre.
La formación que abandera la alcaldesa de Barcelona ha convocado para la tarde de este domingo un “acto abierto a todo el mundo” con el que dará el pistoletazo de salida a la carrera electoral. Junto a la regidora estará el portavoz nacional de Anova, Xosé Manuel Beiras, el historiador Xavi Domènech, la periodista Olga Rodríguez y la enfermera y exdirectora de Cafèambllet, Marta Sibina. Asimismo, Barcelona en Comú anuncia la participación de la ‘mano derecha’ de Colau en el consistorio: Gerardo Pisarello.
“Hubo un mandato claro: hacer un llamamiento a todas las personas, movimientos sociales y fuerzas políticas que se movilizaron el 24M para conseguir que el 20 de diciembre no se cierre el proceso de cambio que hay en marcha”, explica la formación que afirma que “es el momento de demostrar la fuerza de la gente”.
“No nos rendimos y nos unimos”, señala Barcelona en Comú en la convocatoria del mencionado acto del domingo en el que insisten en su deseo de “impulsar una candidatura catalana ciudadanista que recoja el máximo de sensibilidades y luchas sociales posible”. Un proyecto “que no sea una sopa de letras y que defienda la radicalidad democrática, la participación ciudadana y el municipalismo como herramientas de transformación social”.
Colau y Barcelona en Comú ha puesto en marcha la maquinaria electoral a la espera de llegar a un posible acuerdo con Podemos e ICV para ir de la ‘mano’ a las generales. Una candidatura de confluencia que se dará siempre y cuando se cumplan las condiciones fijadas por la formación de la alcaldesa.
En concreto, entre los criterios puestos por Barcelona en Comú se encuentra que la futura candidatura no sea “una simple suma de siglas” sino que refleje “el deseo de cambio social” de la ciudadanía “por encima de la suma de fuerzas políticas”.
En segundo lugar, la formación señala que la candidatura se constituirá como un “proyecto político soberano” con el objetivo de conseguir un grupo parlamentario propio en el Congreso. Pero, al mismo tiempo, según lo establecido en el cuarto punto, se manifiesta explícitamente su carácter “solidario” con “los procesos de radicalización democrática que están teniendo lugar en todo el Estado”.
Como tercera condición, reivindica el carácter “eminentemente ciudadanista” de la misma, ya “que integrará diferentes sensibilidades políticas y constituirá el reflejo de las luchas sociales y ciudadanas contra la crisis económica y política”.
Por último, se establece que el programa de la candidatura girará en torno a dos puntos principales: a) la garantía del derecho a decidir mediante un referéndum vinculante sobre el futuro de Cataluña; y b) la defensa del municipalismo ciudadano y su forma de gobernar que define en base a la defensa de los derechos sociales y los servicios públicos y a la lucha contra la corrupción y el “retroceso democrático” que han supuesto las políticas de austeridad de estos años.
