Los bancos españoles despiden a 17.400 trabajadores desde el inicio de la pandemia

Los ERE de la banca

Los bancos españoles despiden a 17.400 trabajadores desde el inicio de la pandemia

El Sabadell inicia su segundo gran ajuste de personal en menos de un año con un ERE para 1.900 trabajadores.

Banco Sabadell

Banco Sabadell. Autor: Jaime Pozas

Con el expediente de regulación de empleo (ERE) puesto sobre la mesa por Banco Sabadell, se abre de nuevo una sangría laboral en el sector financiero español que la pandemia solo ha acelerado.  Desde el estallido de la crisis en marzo del año pasado, las entidades han adelgazado sus plantillas en más de 17.400 trabajadores, incluyendo en el cálculo a los posibles afectados del último ajuste anunciado por el banco catalán con sede ahora en Alicante.

El Sabadell presentó ayer jueves a los sindicatos un ERE para 1.900 trabajadores, lo que supone un 12,5% de la actual plantilla (15.000 empleados). El nuevo ajuste ya ha sido calificado como un “insulto” por los representantes de los trabajadores, que no entienden que el banco, ahora bajo el mando de César González Bueno, acometa un ERE apenas ocho meses después de haber llegado a un acuerdo para recortar 1.800 empleos por la vía de las prejubilaciones. De concretarse la nueva cifra, en apenas un año habrían salido 3.700 trabajadores de la entidad.

No obstante, el dudoso honor de ser el mayor ERE de la historia de la banca le corresponde a CaixaBank, si bien el recorte fue sensiblemente inferior al que había planteado inicialmente la dirección. Una vez completada la absorción de la rescatada Bankia, la entidad planteó un ajuste de nada menos que 8.291 trabajadores. Finalmente, y tras unas tensas negociaciones que incluyeron una jornada de huelga, el acuerdo con los sindicatos se zanjó en 6.452 salidas.

También fueron tensas las negociaciones en BBVA, que a principios de junio logró no obstante alcanzar un acuerdo con los sindicatos para un ERE que afectará a 2.935 trabajadores, 863 menos de los previstos inicialmente.

Estas negociaciones se unen a las que realizaron a finales del año pasado Banco Santander e Ibercaja. A través de diferentes fórmulas el banco presidido por Ana Botín acordó 3.572 salidas, y la caja aragonesa otras 750.

A la espera se encuentran los trabajadores de Unicaja y Liberbank. La nueva Unicaja fusionada cuenta en conjunto con unos 10.000 trabajadores, y todavía se desconoce si habrá un ajuste en el corto plazo y de qué cuantía será. En las anteriores negociaciones que mantuvieron los mismos bancos (y que se vieron frustradas), se barajó un recorte de entre 2.500 y 3.000 empleos, si bien desde entonces ambas han adelgazado ligeramente sus plantillas, por lo que el recorte podría ser menor.

De entre todos los grandes bancos, el único en el que parece que no se han acometido recortes de momento es en Bankinter. Y el banco ha reiterado en varias ocasiones que no tiene ninguna intención de adelgazar su plantilla.

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