Así lo han confirmado a la SER la Fiscalía Anticorrupción, que destaca que los bancos y no el Ayuntamiento de Madrid, fueron quienes denunciaron inicialmente el caso por el que los empresarios Luis Medina y Alberto Luceño percibieron 6,1 millones de dólares cuando el contrato por mascarillas, guantes y test Covid no llegaba a los 12 millones (11,9).
Anticorrupción ha confirmado a la mencionada radio que las entidades financieras, ante los altos ingresos en la cuenta de los comisionistas y sus explicaciones sobre ellos, advirtieron al servicio de prevención de capitales, el Sepblac. Éste a su vez puso en aviso a la Fiscalía Anticorrupción, que en noviembre de 2020 inició las investigaciones.
De esta manera, fueron los bancos quienes denunciaron y no el Ayuntamiento de Almeida. Y eso a pesar de las irregularidades que detectó la corporación, con mascarillas muy por encima del precio del mercado, intento de estafa con la remesa de guantes, o más de dos tercios de los 250.000 test Covid que eran inservibles. Algo ante lo que el comisionista se negó a devolverles el dinero o a reponer los test defectuosos por otros en buen estado.
La Fiscalía imputa a los dos empresarios los delitos de estafa agravada, falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales como resultado de las diligencias de investigación incoadas en noviembre de 2020 por tres contratos por un valor de unos 12 millones de dólares concedidos a la empresa Leno.