La UE quiere garantizar el suministro de materias primas críticas para desarrollar sus programas

Materias Primas

La UE quiere garantizar el suministro de materias primas críticas para desarrollar sus programas

La Comisión enviará al Parlamento y al Consejo una Ley de Materias Primas que recoja los principios de su gestión en este ámbito.

Mina de Litio

Mina de Litio

La Europa verde y tecnológicamente avanzada que promueve la actual Comisión tiene un talón de Aquiles: el suministro de materias críticas. Hoy el vicepresidente económico, Valdis Dombrovskis, y el comisario del Mercado Interior, Thierry Breton, han anunciado un conjunto de medidas para garantizarse esas materias primas que afectan a sectores estratégicos como la industria digital, el sector aeroespacial y los sectores de defensa. Son vitales para fabricar tecnologías clave como la generación de energía eólica, el almacenamiento de hidrógeno o las pilas.

Esta misma semana otra vicepresidenta de la Comisión, Margrette Vestager, ha visitado varios países hispanoamericanos para evaluar y negociar algunos de esos materiales. Pero desde hace tiempo China lleva cierto adelanto y ya ha negociado con mucho de los grandes suministradores, muchos de ellos países subdesarrollados.

La Comisión enviará al Parlamento y al Consejo una Ley de Materias Primas que recoja los principios de su gestión en este ámbito. En Bruselas son plenamente conscientes que sin un suministro seguro de algunos de esos materiales se ponen en riesgo lo objetivos climáticos y digitales. Han reaccionado tarde, porque China y Estados Unidos hace tiempo que llevan trabajando en ese terreno, pero han puesto las bases para el futuro.

La ley que promueve la Comisión pone el acento en mitigar los riesgos y en potenciar la circularidad y la sostenibilidad del proceso. Y en acercarse a los países que disponen de esos materiales críticos como el litio, el magnesio o las tierras raras, por ejemplo. ¿Y qué ofrecerán para mejorar la competencia china? “Nuestra propuesta es facilitar a esos países que participen en la cadena de valor del material, que no sea solo los extractores” según anunció Thierry Breton. El propio Breton ha estado recientemente en el Congo para abordar este asunto con las autoridades de la antigua colonia belga.

Lo primero será disponer de un mapa de los recursos propios que pueden explotarse dentro de Europa, aunque ya se sabe que es un territorio que no puede suministrar la mayor parte de los minerales necesarios en muchos de los instrumentos actuales como las baterías de móviles o de vehículos. Después negociar con terceros países para cooperar con ellos en la extracción y en tercer lugar reciclar.

Además de una lista actualizada de materias primas críticas, la ley identifica aquellas que se consideran estratégicas. Y prevé ayudas para facilitar todo este proceso, tanto a la hora de buscar nuevos yacimientos, como del tratamiento y el reciclado de los materiales.

La Comisión lleva año y medio trabajando en esta nueva normativa. Los dos comisarios son conscientes de que se trata, sobre todo, de “reducir la dependencia estratégica”. Y, de hecho, uno de los principales suministradores de tierras raras, por ejemplo, es China y la UE quiere evitar, después de lo ocurrido durante la pandemia, que el país asiático pueda estrangular el suministro. Por ello consideran esencial el comercio internacional para garantizar la diversificación del suministro. La UE reforzará su compromiso global con socios.

Tanto Dombrovskis como Breton insistieron en que la propuesta que tiene objetivos para 2030 y décadas posteriores “es indicativa porque no estamos en una economía dirigida” pero que confían en la reacción de las industrias y en la cooperación con terceros países. La propuesta de la Comisión tendrá que pasar por el Parlamento y el Consejo antes de entrar en vigor.

Más información