La UE propone una reducción drástica de emisiones que impedirá vender vehículos térmicos e híbridos a partir de 2035

Cambio climático

La UE propone una reducción drástica de emisiones que impedirá vender vehículos térmicos e híbridos a partir de 2035

La Comisión presenta ambiciosas medidas que exigirán grandes esfuerzos a todos los países

Coche ecología medio ambiente

Europa quiere ser vanguardia mundial en la reducción de gases efecto invernadero y hoy ha planteado numerosas medidas para lograr sus objetivos de una reducción del 55% en 2030 y ser neutral en 2050. La más llamativa es que en 2035 se prohibirá la venta de vehículos con motores térmicos, incluyendo los híbridos y de gas, pero incluye otras muchas propuestas en el campo del transporte o la energía, pero también medidas fiscales. Las medidas prevén la creación de un fondo de 72.000 millones de euros para hacer frente a las posibles subidas de los costes energéticos.

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, el vicepresidente Frans Timmermans, encargado del Pacto Verde, y otros cinco comisarios explicaron, tras su reunión semanal, los grandes ejes de esta iniciativa que convierte a Europa en el principal impulsor de medidas contra el cambio climático. El programa se denomina en inglés “Fit for 50” (En forma para el 50). Y ahora tendrá que ser remitido al Parlamento Europeo y al Consejo para ser debatido y aprobado. “Por supuesto que será discutido y que habrá que negociar muchas de las medidas” aseguró Timmermans, “pero el objetivo de reducción será ley y habrá que conseguirlo”.

Para Von der Leyen los últimos episodios climáticos como la intensa ola de calor en Canadá o fuertes lluvias en diversas partes del mundo obliga a que “esta sea la principal tarea de nuestra generación”. Y Timmermans cree que “tenemos la obligación de luchar contra el cambio climático para que nuestros hijos y nuestros nietos no se vean implicados en guerras por el agua, por ejemplo”. Las medidas concretas irán desvelándose en los próximos días, pero abarcan numerosos campos. Por ejemplo, se prevé la plantación tres mil millones de árboles en la UE, especies adecuadas a los diferentes terrenos. O que las energías renovables supongan un 40% de la oferta en 2030.

Las medidas “tendrán que ser justas” según los comisarios para evitar conflictos con los sectores afectados. Por ejemplo, en Francia el movimiento de los chalecos amarillos surgió después de una subida de los carburantes. “Creemos que son unas propuestas equilibradas y habrá ayudas a los sectores afectados” subrayó el vicepresidente ejecutivo de la Comisión. Para eso dispondrá del Fondo Social del Clima dotado con 72.000 millones en el período 2025-2032.

El mensaje para el sector empresarial fue evidente. Las empresas que no se impliquen en las tecnologías limpias, en la innovación tecnológica, no lo tendrán fácil en el continente. Se prevén cambios importantes en las emisiones de carbono y en el comercio de las mismas. La Comisión cree que estas medidas mejorarán radicalmente la vida en el continente. “Nuestra idea es que en noviembre en Glasgow se sumen otros países a nuestras propuestas” según Timmermans. Las propuestas están basadas en el Pacto de París y en la reunión en la ciudad escocesa se revisarán las medidas adoptadas hasta ahora por todos los países que firmaron ese acuerdo.

La Comisión prevé imponer impuestos sobre los combustibles tanto para vehículos como para la aviación y la navegación marítima. Es la primera vez que se obliga a estos sectores del transporte. También se anuncia la posibilidad de imponer aranceles a productos procedentes de países que no cumplan con el Acuerdo de Paris.

En los próximos días la Comisión irá dando a conocer los detalles de todo el paquete de medidas que aún tardarán unos meses antes de entrar en vigor.

 

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