La morosidad de la banca, un dolor de cabeza del que no puede desprenderse Europa

Bancos europeos

La morosidad de la banca, un dolor de cabeza del que no puede desprenderse Europa

Los bancos italianos, los más lastrados por los créditos tóxicos entre todos los países de la eurozona.

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El ratio de créditos problemáticos de los bancos con sede en la Unión Europea (UE) era en septiembre de 2017 del 4,44 %, 1,14 puntos porcentuales menos que un año antes, según las últimos datos publicados ayer mismo por el Banco Central Europeo (BCE). Detrás de estas frías cifras, sin embargo, subyace un dolor de cabeza del que no puede librarse Europa y que sigue erosionando tanto la recuperación económica como el despegue en bolsa del sector financiero.

Los créditos morosos hacen que los bancos tengan más difícil prestar dinero, lo que perjudica sus ganancias y la financiación de la economía real. Las autoridades europeas presionan al sector para que se desprenda de este lastre, pero el modo de hacerlo ha generado no poca división, mientras los inversores comienzan a impacientarse.

Uno de los principales problemas a la hora de abordar el tema es saber qué es un crédito moroso, ya que la definición de activos deteriorados y la provisión de pérdidas difieren según los países. Según datos recogidos por la agencia Bloomberg del BCE, los bancos arrastran 944 millones de euros en créditos tóxicos, datos solo referidos a los grupos bancarios nacionales y a los bancos independientes, excluyendo las filiales extranjeras y sucursales de entidades extranjeras.

Si bien el dato está por debajo de los 1,2 billones de euros alcanzados en 2015, supone todavía un puzzle de difícil solución para las autoridades europeas, teniendo en cuenta además que el problema se ceba sobre todo en los países que ya se vieron más afectados por la crisis de la deuda soberana. Grecia, que todavía no ha salido de su programa de rescate, encabeza la lista de préstamos morosos en proporción del crédito total, con una cifra nada desdeñable de 112.300 millones de euros.

Sin embargo, la mayor parte de las miradas se dirigen a Italia, donde el proceso de saneamiento del sector financiero va con bastante retraso sobre el resto del Viejo Continente, tras el rescate el año pasado de Banca de Monte dei Paschi di Siena -el banco más antiguo del mundo-, así como de otras entidades de menor tamaño. En total, los bancos italianos cuentas con créditos dudosos de 224.200 millones de euros, casi una cuarta parte del total.

Completan el podio los bancos franceses, con 142.200 millones de euros, mientras que en España la cifra alcanza los 131.400 millones. Entre las grandes economías europeas, las entidades alemanas se ven lastradas por 58.400 millones en préstamos tóxicos, y las británicas por 67.000 millones.

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