Karin Smirnoff, nueva autora de Millennium: «La violencia contra las mujeres tiene que ver con estructuras de poder»

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Karin Smirnoff, nueva autora de Millennium: «La violencia contra las mujeres tiene que ver con estructuras de poder»

"Yo creo que hoy en día hemos llegado a un punto en la sociedad en que la mayoría de hombres está de acuerdo con que necesitamos mayores niveles de igualdad".

Karin Smirnoff

Karin Smirnoff

La escritora Karin Smirnoff ha afirmado que la violencia machista «no se trata «solo de un hombre que le pega a una mujer», sino de «estructuras de poder». Así lo ha manifestado en la rueda de prensa de presentación del séptimo libro de la saga Millennium, ‘Las garras del águila’ (Destino), que ha escrito al ser seleccionada por los herederos de Stieg Larsson para continuar la serie y llevar el universo Millennium a nuevas generaciones de lectores.

«La violencia contra las mujeres no se trata tan solo de un hombre que le pega a una mujer, tiene que ver con una serie de estructuras de poder. Yo creo que hoy en día hemos llegado a un punto en la sociedad en que la mayoría de hombres está de acuerdo con que necesitamos mayores niveles de igualdad, necesitamos una igualdad de salarios entre hombres y mujeres», ha explicado la escritora, que publicará su libro en más de 35 países.

No obstante, ha señalado que «falta abordar esa lucha de poder que tiene que ver con la violencia que se ejerce contra las mujeres». «A pesar de que hemos avanzado, las mujeres todavía tienen menos poder, tienen menos representación y eso tiene que ver justamente con el valor estructural que tiene la violencia. Creo que hemos recorrido un camino largo, pero todavía nos falta un largo camino por recorrer», ha precisado.

Por ello, ha indicado que «puede que haya sido la elegida» para escribir la tercera trilogía de Millennium. «Puede que tenga que ver que haya sido la elegida por que soy de Suecia, y que, a pesar de que no escribo novelas negras, en mis novelas sí que había un elemento de suspense. Es muy importante que yo fuera desde la misma parte del país que Lisbeth Salander y también que fuera una mujer que pudiera añadir una perspectiva nueva a esta sociedad», ha explicado.

En este sentido, ha detallado que le «interesa explorar la violencia a través de sus personajes». «Me gusta ver qué les pasa a estos personajes, cómo reaccionan cuando sufren este tipo de violencia, por ejemplo en el caso de una violación. Creo que ese tipo de exploración le puede resultar más difícil a un hombre», ha especificado.

SALENDER «ERA DEMASIADO HEROÍNA»

La escritora ha indicado que «aunque todos los lectores tengan una idea formada de quién es Salender», para ella «era demasiado heroína en los libros anteriores». Por ello, ha explicado que aunque era «una persona solitaria y violenta», en este libro «quería convertirla un poco más en un ser humano».

«Quería hacer de ella un personaje más adulto, más mujer y convertirla también en una antiheroína. «Sigue siendo irónica y un poco alocada, pero también está menos sola y un poco más conectada, un poco más humana. Este proceso requiere de tiempo, porque requiere conocer a los personajes y es por eso también que creé el personaje de Svala, porque me dio la manera de conocer mejor a Salander», ha señalado.

«VIVIMOS EN UN MUNDO DISPUESTO A LA AUTODESTRUCCIÓN»

Smirnoff ha comentado que la sociedad vive en un mundo «dispuesto a la autodestrucción» y que por ello, «aunque muchas empresas quieran hacer proyectos ecológicos, todo tiene un precio a pagar». «Lo que se esconde detrás de esos proyectos muchas veces son nuevas minas. La creación de una pequeña mina en el norte de Suecia implica que vamos a destruir cinco lagos, las fuentes de agua y que vamos a expulsar a cierta población de sus tierras o sus reinos», ha asegurado.

En este sentido, ha explicado que, por ejemplo, los coches eléctricos «precisan de nuevas minas». «Me parece muy bien decir que los coches eléctricos son maravillosos, pero tenemos que entender que hay un alto precio para pagar justamente por esos coches eléctricos. El precio, por ejemplo, de la generación de nuevas minas para obtener los minerales que nos permitan llegar a esas baterías», ha señalado.

Así, ha indicado en que se «necesitan minas y electricidad y muchas otras cosas para mantener este estilo de vida», pero que «mientras no se deje de necesitar tanto, no se podrá hablar mucho del cambio climático».

«TODOS LOS EXTREMOS SON PELIGROSOS»

Smirnoff ha comentado que por los años 60, «toda Europa era comunista o muy de izquierdas» y que «ahora es muy de derechas». «Todos los extremos, de ambos lados, izquierda o derecha, son peligrosos», ha asegurado.

En este sentido, ha afirmado que está «asustada» de que cada vez más países «se acerquen a la extrema derecha». «Me asusta que todos estos países se vayan cada vez más a la extrema derecha. Me preocupan que tengan un historial neo-nazi, pero que las personas lo obvien por completo porque se quedan con soluciones simples para problemas también simplificados», ha confesado.

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