Irlanda se enfrenta a Bruselas y defiende su impuesto de sociedades

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Irlanda se enfrenta a Bruselas y defiende su impuesto de sociedades

Enda Kenny, primer ministro de Irlanda

El Tigre Celta está siendo investigado por unos acuerdos firmados con varias multinacionales. Irlanda tiene uno de los impuestos de sociedades más bajos -12,5%- del Viejo Continente. El Gobierno irlandés advirtió este miércoles que defenderá «vigorosamente» su régimen fiscal al tiempo que negaba haber «violado la normativa sobre ayuda estatal» respecto a las multinacionales que se han instalado en este país. La advertencia celta llega después de que la Comisión Europea haya abierto tres investigaciones a fondo para examinar si los acuerdos entre las autoridades fiscales de Irlanda, los Países Bajos y Luxemburgo y las multinacionales Apple, Starbucks y Fiat Finance and Trade cumplen con las normas comunitarias de ayudas de Estado.

«Nuestros expertos técnicos no creen que haya ayuda estatal alguna. Ahora vamos a presentar nuestra refutación detallada, técnica y legal contra la posición de la Comisión y, si es necesario, defenderemos nuestra posición en los tribunales europeos», señaló en un comunicado recogido por la agencia Efe el portavoz del Ministerio de Finanzas irlandés.

El vicepresidente de la Comisión responsable de Competencia, Joaquín Almunia, ya recalcó por su parte que la apertura de una investigación no cuestiona el sistema general impositivo de estos países, sino las medidas particulares aplicadas a estas empresas respecto al impuesto de sociedades. Pero el citado portavoz en Dublín se enfrentó a las palabras del dirigente comunitario y aseguró que las pesquisas no «analizan el impuesto de sociedades de Irlanda», que está fijado en el 12,5% y para algunos socios es demasiado bajo, lo que constituye, dicen, un caso de competencia desleal.

«El sistema de impuesto de sociedades no es la cuestión, la investigación se refiere a la aplicación de las normas en un caso en particular», explicó la fuente en referencia a Apple, la cual, dijo, «no ha recibido un tratamiento de favor y no ha habido un acuerdo especial sobre fiscalidad».

En mayo de 2013, el Ejecutivo irlandés de coalición entre conservadores y laboristas ya se vio obligado a defender su sistema fiscal después de que el Senado estadounidense señalara a Apple por evadir el pago de impuestos en EEUU. Un informe del subcomité del Senado en Washington aseguró entonces que el gigante tecnológico había aprovechado resquicios en el código tributario de EEUU y utilizado empresas en el extranjero para evadir el pago de miles de millones de dólares en impuestos.

La investigación denunció que Apple creó dos subsidiarias en Irlanda que no tenían empleados ni presencia física, y su único propósito era canalizar miles de millones de dólares de sus ganancias globales para evitar el pago de impuestos en EEUU.

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