Ignacio González dice que pidió a Zoido que limpiara la Policía y que éste cambió “a todo Dios”

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Ignacio González dice que pidió a Zoido que limpiara la Policía y que éste cambió “a todo Dios”

Una conversación interceptada en la operación Lezo señala al ministro de Interior.

Juan Ignacio Zoido, ministro del Interior

Las conversaciones mantenidas por el expresidente de la Comunidad de Madrid Ignacio González antes del estallido de la operación Lezo señalan a otro miembro del Gobierno de Mariano Rajoy, concretamente al ministro de Interior Juan Ignacio Zoido.

Esperanza Aguirre asegura en una charla intervenida con el empresario Enrique Cerezo, mantenida 15 días después del anuncio de que Juan Ignacio Zoido ocuparía la cartera de Interior, que habló con el recién estrenado ministro y le recomendó que limpiara “como Paquirri” la Policía, que “cortara todo lo que hiciera falta” y se metiera “hasta dentro”. Agrega, en esta llamada interceptada, que el exalcalde de Sevilla le hizo caso y cambió “a todo Dios”.

Según informa el citado digital la conversación tuvo lugar el 18 de noviembre de 2016 y explica que “González confiesa en ella a Cerezo que mantiene con Zoido una buena relación y que, tras llamarle para felicitarle por su nombramiento, el responsable de Interior se puso en contacto con él y le propuso que se reunieran porque “quería hablar”.

Las conclusiones de los investigadores sobre las palabras interceptadas no dejan lugar a dudas, en opinión de elconfidencial.com, al que fuentes cercanas a la investigación de la trama le han dicho que “evidencia los intentos de González para influir sobre distintas personas públicas para que le favorecieran en los procesos judiciales que tenía en curso”. Aunque de momento “se desconoce el resultado de estos contactos y si realmente le reportaron algún beneficio, apuntan los conocedores del caso”.

El fragmento textual que recoge las palabras del expresidente reflejadas por los investigadores que interceptaron la llamada es: “Vamos, entre tú y yo, yo me llevo muy bien con él. Yo le llamé a felicitarle y me llamó él y me dijo, ‘oye, yo me tomo un café que quiero hablar contigo’ y no sé qué. Yo digo, ‘bueno, cuando tengas todo organizao, llámame. Yo solo te doy un consejo, tío. Limpia como Paquirri, doctor, corte todo lo que haga falta, hasta dentro, macho, porque como no lo hagas, te comen en el minuto uno’. Y ha cambiado a todo Dios, y ya le están dando leches, macho, es una cosa… puff”.

Poco antes de que González se sincerara con su amigo Cerezo, ambos criticaron “la ensalada de hostias” que le estaban dando a Zoido después de ser designado para suceder a Jorge Fernández Díaz. “Que si ha puesto a los suyos de Sevilla, que si ninguno sabe no sé qué de la Policía, que si no sé cuantos. Buah, es acojonante”, explica el expresidente, a lo que Cerezo contesta: “Oye, y los que estaban cuando llegaron, ¿sabían algo?”.

González le tranquiliza y expone que los anteriores no sabían “nada” pero como tenían allí “a sus amigachos” y temen que les quiten, “están con el mismo rollo». Según concretan las fuentes consultadas por elconfidencial.com, Cerezo coincide con la visión de su interlocutor y le dice que si el nuevo ministro renueva al personal, “sería lo mejor”. “Todavía les queda la gente de los juzgados, que es quien filtra los asuntos”, agrega.

Un portavoz oficial de Interior ha reconocido a El Confidencial la existencia de esa llamada y ha recordado que el propio ministro ya admitió en una sesión de control en el Senado haber mantenido un contacto informal con el presunto cabecilla de Lezo. Lo hizo el 25 de abril cuando defendía a su segundo en el Ministerio, el secretario de Estado de Seguridad, José Antonio Nieto, que llegó a reunirse con el hermano del expresidente del Gobierno madrileño, Pablo González.

El sumario, sin embargo, contiene detalles sobre el contenido de la llamada entre el ministro y González que no habían trascendido hasta ahora. Fuentes de Interior subrayan que la comunicación que mantuvieron “fue una conversación puramente de cortesía para felicitarle por su nombramiento” como nuevo miembro del Gobierno «”y que nunca hubo más contactos”. «El ministro no le prestó ninguna atención», añade esta fuente. “González está ahora dónde le corresponde, respondiendo ante la justicia”.

El citado medio online añade que “la conversación entre González y Cerezo intervenida por la UCO también afecta a otras personalidades”. Y que “las palabras sobre Zoido dan pie a un debate político-judicial entre ambos que se prolonga durante varios minutos y en el que los dos mencionan al fiscal general del Estado, José Manuel Maza”. Es Cerezo el que apunta: “A ver si ahora, con el nuevo fiscal general, llama al orden al fiscal del tema ático”, en referencia a la causa judicial que sigue en Estepona sobre la famosa casa de lujo propiedad de González. Ignacio le contesta que está a la espera “del nombramiento del nuevo fiscal anticorrupción”.

El expresidente madrileño expone también sus sensaciones sobre la “persecución judicial” que dice sufrir y que hace extensiva a otros miembros de su partido. En una referencia al que fuera instructor de Púnica, Eloy Velasco, asegura que le han contado que el magistrado quiere “encarcelar a todo el PP de Madrid”. En opinión del considerado cabecilla de Lezo, la culpa de la situación es de la “clase política”. “Ellos mismos no se protegen, si después de tres años del ático voy y me compro un edificio, seguro que si se enteran tengo que salir a dar explicaciones”, indica, y concluye “todo eso lo propician los políticos y jueces”.

Los investigadores y la Fiscalía Anticorrupción comparten la idea de que el cerebro de esta macrotrama de cobro y desvío masivo de comisiones habló también con otros cargos públicos en ejercicio y autoridades para intentar tejer una red de protección. Este tipo de conductas coinciden con las empleadas por el crimen organizado, como ya apuntaban los fiscales Carlos Yáñez y Carmen García Cerdá en su querella inicial por la Lezo que dio origen a la investigación penal de la Audiencia Nacional.

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