Seguridad, ahorro, confort y comunicaciones: los cuatro ejes de la domótica

Domótica

Seguridad, ahorro, confort y comunicaciones: los cuatro ejes de la domótica

Domótica

Los hogares inteligentes ya no son cosa del futuro, hoy en día la domótica forma parte de nuestras vidas. ¿En qué consiste? Se trata de integrar la tecnología al diseño de la casa con un sistema de automatizaciones que permitirá su manejo.
 
El proceso parece simple, para convertir un dispositivo convencional en uno inteligente habrá que dotarle con la posibilidad de ser programado para que de este modo, pueda ejecutar todas las órdenes que reciba por parte de su dueño. Así podrá desarrollar servicios y acciones que nos permitirán llevar una vida más segura, cómoda y por supuesto, más eficiente desde el punto de vista energético.
 
La domótica concentra sus acciones en cuatro ámbitos diferenciados (seguridad, ahorro, confort y comunicaciones) que serán explicados a continuación. Uno de los servicios más recurrentes y usados en los hogares inteligentes son los controles sistematizados, con opción de ser instalados en dispositivos móviles o en una o varias de las estancias de la casa. Gracias a estos sistemas podemos enviar órdenes centralizadas a todos los dispositivos de nuestro hogar que queramos. Por ejemplo, a través de nuestro móvil o del control instalado en algún punto de la casa podemos subir las persianas, apagar las luces y regular el aire acondicionado todo de una vez y sin movernos. Además, estas acciones pueden programarse de tal forma que ni si quiera haya que hacerlo todos los días, si no que el propio dispositivo lo hará por ti todos los días a la hora que le pidas. Otro de los sistemas más demandados son los temporizadores, agilizando acciones que se repitan todos los días. Uno de sus usos más frecuentes es el relacionado con los sistemas de riego, en los que a través de unas simples órdenes asignadas al sistema las plantas se regarán automáticamente con la frecuencia que se designe. Otro de sus fines más habituales es la programación de la calefacción, para tener la casa aclimatada cuando se llega de trabajar o el baño a una buena temperatura para cuando nos levantemos y vayamos a la ducha.
 
La seguridad en estas casas inteligentes también está bastante avanzada pues las alarmas van más allá de una simple llamada a las autoridades correspondientes o de una sirena. Pueden configurarse para que cuando se detecten intrusos, las luces se apaguen (dificultando el robo) o que las puertas se bloqueen dejando al malhechor atrapado, entre otras muchas opciones. También existen las alarmas técnicas, para detectar escapes de gas, humo, fugas de agua… en este caso, dependiendo de la situación se desencadenarán una serie de acciones. Ante una fuga de gas se abrirán las ventanas y se procederá a la ventilación de la vivienda, ante las fugas de agua se cortará la llave de paso general, si se detecta un exceso de humo la vitrocerámica o el fuego de la cocina se apagarán… Estas son sólo algunas de las muchas medidas que pueden escogerse a la hora de instalarla.
 
La eficiencia energética por otra parte, es uno de los aspectos más interesantes de la domótica, pues evitará el despilfarro de recursos a la vez que permite ahorrar. Con un simple dispositivo puede tenerse un gran control sobre la casa. A través de sensores de presencia por ejemplo, pueden programarse la climatización, iluminación o uso de los electrodomésticos de tal forma que nunca quede nada encendido por despiste cuando nos vayamos de casa. Por otra parte también pueden ejecutarse órdenes como que ni aire acondicionado ni calefacción funcionen cuando las ventanas estén abiertas o que lavadora y lavavajillas se conecten en las horas del día donde la tarifa eléctrica sea más baja.
 
Cierto es que se requiere una inversión para convertir nuestra casa en una vivienda inteligente pero también se ha demostrado que el retorno de la inversión se puede cuantificar en pocos años, por ello si no quieres quedarte atrás puedes pedir un crédito rápido de 1000 euros, con el que podrás dar el primer paso hacia el ahorro, la eficiencia y el cuidado del medioambiente.
 
La domótica es una buena alternativa en la que invertir nuestros ahorros, pues no hay que olvidar que el objetivo final de ésta es ofrecernos todas las facilidades, comodidades y seguridades que la tecnología es capaz de brindarnos en la actualidad.
 
 
 
 

Más información