La compañía ha sido declarada culpable de infringir una patente de la Universidad de Wisconsin en los procesadores A7. Apple se ha visto involucrada en una nueva batalla de patentes, aunque en este caso ha sido la denunciada y declarada culpable. Un juzgado de EEUU ha estimado que la compañía de la manzana mordida ha violado una patente de la Universidad de Wisconsin en el desarrollo de su chip A7, por lo que se enfrenta a una multa de 860 millones de dólares (754 millones de euros).
La citada universidad presentó una demanda contra los de Cupertino el año pasado al considerar que en Apple se habían beneficiado de su patente, la número 5.781.752 del registro estadounidense, que hace referencia a “un circuito para la gestión de datos basados en tablas para ordenadores con procesamiento en paralelo”, que fue concedida en 1998 a un equipo de investigación del centro.
En concreto, aseguran que Apple habría utilizado los avances de esta patente para el procesador que incorporan el iPhone 5S y el iPad Air.
Además, desde la Universidad de Wisconsin se insiste en que la compañía tenía conocimiento de ella y la había infringido de forma intencionada, por lo que exigía que la compensación triplicara la cuantía de los daños causados. Aún no se ha establecido este importe, pero se estima que la multa podría rondar los ya comentados 860 millones de dólares.
