El aluvión de ladrillo que la Bolsa española ha vivido en los últimos tiempos podría estar convirtiéndose ya en inundación. El cuidador de Neinor Homes, la promotora inmobiliaria y benjamina del parqué madrileño, no ha sido capaz de encontrar a quien vender las acciones que la compañía había previsto para la ronda de sobrecolocación.
Credit Suisse, que había sido designado por Neinor Homes para amortiguar su aterrizaje en Bolsa y proceder a la colocación de acciones extra más allá de su debut, no ha sido capaz de encontrar suficiente apetito como para adjudicar todo el paquete previsto a los precios establecidos en la ronda previa al estreno en Bolsa. El bróker suizo ha explicado este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que tan solo ejerció el 93% de la opción de greenshoe.
En otras palabras, los encargados del cuidado bursátil de Neinor Homes han devuelto a sus dueños originarios del fondo estadounidense Lone Star un 7% de las acciones que les habían entregado para seguir vendiendo a terceros. Todo ello en la víspera de que este miércoles 26 de abril se publiquen sus primeras cuentas como cotizada, las referidas a su primer trimestre fiscal. Cabe recordar aquí que los gestores de Credit Suisse tuvieron que asumir compras por valor de 4,5 millones de euros en sus dos primeros días de trabajo como estabilizadores de la acción para aguantar su precio de cotización.
A pesar de esto, la promotora inmobiliaria heredera de los negocios de Kutxabank en estas lides presume de su “buen comportamiento” en Bolsa poniendo como testigo el 4,8% de revalorización acumulado por la compañía durante el periodo de estabilización, al que se ha puesto fin dos días antes de lo previsto inicialmente en el folleto de salida a Bolsa de la ladrillera. Algo que, a pesar de los esfuerzos compradores del cuidador, la cotizada atribuye a “un marco de demanda sostenida”.
El último precio de Neinor en Bolsa este martes ha sido de exactamente 18,00 euros por acción, una cota que supone un 9,4% arriba desde los 16,46 euros a los que se vendieron inicialmente sus títulos. Este importe supone máximos desde que la compañía se negocia en el parqué madrileño, algo menos de un mes.
