“No hacer nada”, la promesa electoral que deberían hacer los partidos, según Saxo Bank

Elecciones 26-J

“No hacer nada”, la promesa electoral que deberían hacer los partidos, según Saxo Bank

Sede de Saxo Bank

“Es el único programa electoral que crea empleo, crecimiento y libre mercado”, considera Steen Jakobsen, economista jefe de Saxo Bank. El pasado viernes arrancó la campaña electoral de cara a la cita con las urnas del próximo 26 de junio, a la que los diferentes partidos acuden con propuestas económicas de lo más variado. Steen Jakobsen, economista jefe de Saxo Bank, tiene claro cuál sería su programa si concurriese a las elecciones –algo que “nunca” haría”- y al menos es sincero sobre su principal promesa: “No haré absolutamente nada durante toda mi presidencia”.

“Hay pruebas de que un programa en el que los políticos no hacen nada es la mejor medicina para cualquier economía”, reflexiona el economista, que recuerda que mientras en Grecia y Francia el sistema político se ha interpuesto entre los negocios y los empleos, en Bélgica, que estuvo sin gobierno durante dos años, todos los indicadores macroeconómicos mejoraron durante ese período.

“Una economía está conducida por su estructura microeconómica. Hablamos de las pequeñas empresas, los maestros ambiciosos y las personas de negocios que intentan crear mejores productos, ideas y sistemas”, considera Jakobsen, que apunta que “si analizamos la historia mundial, encontramos que los sistemas económicos más fuertes fueron los que los poderes opositores se limitaron unos a otros”. “La incapacidad de forzar ideas macroeconómicas en la economía históricamente ha coincidido con el mayor crecimiento”, resume.

La segunda promesa del experto de Saxo Bank pasa por hacer una ley que implique que “por cada nueva ley que el Parlamento introduzca, dos deban retirarse”, ya que considera que el “mayor problema de cualquier país es lidiar con el papeleo y la burocracia del Gobierno”. “Un sistema legal que funciona debería reducir la complejidad general, no aumentarla”, apunta.

La tercera promesa es crear “un objetivo de crecimiento cero para el sector público para los próximos diez años, como mínimo”, debido a que “la democracia y el crecimiento se ven atacados cuando más del 50 % de la población se beneficia de transferencias de capital por parte del Estado”.

La última y cuarta promesa de Jakobsen podría ser la más polémica, ya que pasa por aumentar la inversión en la investigación básica y fuerzas armadas como porcentaje del PIB. “Cuanto mayor investigación básica y mayor promedio educativo de la población, mayor será el nivel de innovación, productividad y empleo”, señala en lo que se refiere a la investigación básica.

Pero, ¿y las fuerzas armadas? “Esto puede sorprender, pero necesitamos buenas fuerzas armadas por lo siguiente: la más importante es que tener buenas fuerzas armadas hace que sea más probable que nunca tengamos que usarlas”, considera el analista de Saxo Bank. Asimismo, “los gastos militares también implican altos niveles de tecnología e innovación”, y por último, hay una razón más productiva: “las fuerzas armadas continúan siendo los mejores centros de entrenamiento para los jóvenes, y les enseña que la disciplina y el trabajo en equipo son invalorables para la fortaleza tanto de los militares como de la identidad del país”.

Más información