Guindos se resiste a echar un capote al Banco de España: «Lo importante es que la banca hoy es solvente»

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Guindos se resiste a echar un capote al Banco de España: «Lo importante es que la banca hoy es solvente»

«Lo importante para el Gobierno, la sociedad española y Europa es que la banca española se percibe como solvente y se encuentra en condiciones de dar crédito y apoyar la recuperación de la economía española», ha defendido. El ministro de Economía, Luis de Guindos, se ha desmarcado de la defensa que los principales bancos españoles han hecho del Banco de España, después de que ayer el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, adujese a «errores de supervisión» en la crisis de las cajas de ahorros. El responsable de Economía ha evitado valorar la labor del supervisor en los últimos años y ha preferido «mirar hacia adelante», , a diferencia de lo que ha hecho BBVA, que en el mismo foro ha salido en defensa del supervisor nacional y a apuntado a la responsabilidad de los Gobiernos autonómicos .

Guindos, que ha participado en la jornada ‘La Europa que deja la crisis’, organizado por la APIE y BBVA en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo ha preferido no mirar atrás sino al futuro. En ese sentido, «lo importante para el Gobierno, la sociedad española y Europa es que la banca española se percibe como solvente, pasará los test de estrés y se encuentra en condiciones de dar crédito y apoyar la recuperación de la economía española», ha defendido.

«Lo importante es que hoy la posición de la banca es totalmente distinta», ha explicado el ministro, que ha puesto énfasis en la «transparencia» actual del sector. «Lo que quiero es mirar para adelante», ha abundado en la misma línea, ya que «la función de un Gobierno es buscar soluciones». «El tema de errores, culpables lo dejo a otros expertos», ha concluido al respecto.

El ministro ha aprovechado además su intervención para anunciar que el Gobierno prepara una nueva Ley de Auditoría, que tendrá como objeto mejorar la independencia del auditor. Dentro de la nueva norma, se introducirá una rotación de los auditores, que podría ser de unos diez años y se mejorarán los comités de auditoría de las empresas. La intención es dar una «imagen fiel» de las cuentas de la empresa.

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