Crecen los conflictos en la sanidad madrileña: los técnicos de salud pública anuncian paros parciales

Madrid

Crecen los conflictos en la sanidad madrileña: los técnicos de salud pública anuncian paros parciales

Los empleados públicos denuncian que la Comunidad de Madrid no les incluye en el pago de la carrera profesional ni en el abono del complemento de productividad.

Ángel Garrido anunciando la reforma del Gregorio Marañón junto al consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero.

Se multiplican los problemas en la sanidad madrileña. A las protestas por la situación en la Atención Primaria y en las Urgencias hospitalarias, se le suma el anuncio de paros de los técnicos de salud pública. Al Gobierno de Ángel Garrido le crecen los enanos a tan solo cuatro meses de las elecciones autonómicas.

El Sindicato de Técnicos de Salud Pública (STSP), federado en CSIT Unión Profesional, avanza que a lo largo del mes de febrero se convocarán paros parciales en señal de protesta por “la discriminación” de la Consejería de Sanidad.

En concreto, la protesta afectará, según narran, al control de aguas potables y alimentos, a la inspección y autorización de establecimientos sanitarios e industrias alimentarias, a la supervisión de la calidad del aire, a actividades referencias a sanidad ambiental y a la expedición de certificados de exportación de productos alimentarios.

Esta “discriminación respecto al resto de profesionales sanitarios” que vienen denunciando se reproduce, por ejemplo, en la negociación de la carrera profesional. Según el sindicato, a estos 200 empleados públicos no se les ha incluido el pago en el texto de la nueva Ley de Salud Pública, ni se les va a abonar el complemento de productividad.

En las últimas semanas, la plantilla ha ido movilizándose frente a la Consejería de Sanidad, pero sin respuesta por parte de la Comunidad de Madrid. De ahí que ahora hayan decidido ir un paso más allá y plantear paros en su jornada laboral.

“El borrador actual niega este derecho al modelo de carrera profesional que tienen los profesionales del SERMAS. Así, los técnicos de salud pública son condenados a un modelo obsoleto y diseñado para profesionales no sanitarios de la Administración pública, manteniendo esta inaceptable desigualdad”, lamentaron desde CSIT en noviembre tras pedir amparo al Defensor del Pueblo.

Por último, la organización concluye que también dejarán de realizar aquellas tareas “que no forman parte de su trabajo y que actualmente están realizando de forma voluntaria y colaborativa, sin disponer de los medios necesarios y sin tener la obligación de cumplir con tal cometido”.

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