Desde el malecón
Tiempos muy difíciles son los que se avecinan con esta reforma monetaria y otros cambios en la economía.
Jugada más que cantada, que hasta un ciego al palpar el billete comprueba que se trata de una moneda extranjera, vigorosa y dispuesta a hacer su quehacer legal e ilegal lo mismo en la ciudad capital que en un pueblito perdido entre las montañas orientales.