El número tres de Podemos había convocado a los medios para explicar sus negocios en Venezuela. No contaba con la enésima protesta de Alberto Casillas. La esperada rueda de prensa convocada por Juan Carlos Monedero para explicar sus negocios en Venezuela y otros países latinoamericanos ha contado con un invitado inesperado. El camarero Alberto Casillas, que saltó a la fama por haber refugiado en su establecimiento a manifestantes del ‘Rodea el Congreso’ del 25S, ha acudido al acto para acusar a Podemos de su supuestamente precaria situación económica.
Casillas ha prorrumpido en gritos y aspavientos provocando un gran jaleo en la concurrida sala en la que a las 13:30 horas Monedero debía comparecer. Poco antes de que llegase el señalado y esperado momento, el célebre camarero se ha enzarzado en una fuerte discusión con un militante de Podemos, partido cuyos actos ya ha intentado reventar en otras ocasiones.
No ha sido hasta las 13:50 horas cuando miembros del equipo de seguridad de la Fundación Diario Madrid, en cuya sede se había previsto la celebración el acto, han conseguido desalojar al polémico hostelero. No obstante, Casillas se las ha resuelto para volver a entrar en la sala y tumbarse en el suelo explicando que padecía una dolencia en la pierna que le impedía incorporarse y salir del recinto tal como le instaban simpatizantes de Podemos, periodistas y miembros de seguridad. Finalmente, ha sido la Policía quien ha tenido que personarse para sacarlo de la estancia.
El camarero se ha convertido ya en un habitual ‘aguafiestas’ en los actos de Podemos. A finales del pasado mes de junio, Casillas irrumpió en un desayuno informativo en el madrileño Hotel Ritz protagonizado por el líder de la formación, Pablo Iglesias. A él le culpabilizó de su situación de paro. “Él es responsable por omisión de las amenazas que estoy recibiendo”, aseveró entonces el antiguo camarero de un bar-restaurante del Paseo del Prado.
Monedero no ha podido comenzar su comparecencia ante los medios hasta 50 minutos después de la hora a la que habían sido citados los periodistas. Desde Podemos se explicaba esta tardanza simplemente como consecuencia de “problemas de seguridad”. La situación ha provocado toda clase de chanzas en las redes sociales, muchas de ellas vinculadas a la coincidencia de apellidos entre el manifestante y el portero titular del Real Madrid.
