Los ecologistas denuncian que Botella pone en riesgo la salud de los madrileños al incumplir la Ley de Ruido

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Los ecologistas denuncian que Botella pone en riesgo la salud de los madrileños al incumplir la Ley de Ruido

Ana Botella, alcaldesa de Madrid

Ecologistas en Acción critica la falta de voluntad política de la alcaldesa para solucionar “este grave problema de salud pública” Ecologistas en Acción denuncia en su web que “tras la publicación del Mapa Estratégico de Ruido de 2011 del Ayuntamiento de Madrid que se hizo en junio de 2013, un año después de lo que exige la Ley de Ruido, la elaboración de los Planes de Acción correspondientes sigue el mismo camino de retrasos”. Esta organización denuncia que estos planes deberían haberse publicado a mediados de 2013, “pero aún seguimos sin noticias por parte del Ayuntamiento de Madrid.

Señala Ecologistas que a pesar de que el Ayuntamiento de Madrid definió en sus Planes de Acción de 2009 (sobre los datos del Mapa Estratégico de 2006) varias líneas de actuación: movilidad sostenible, sensibilización y educación contra el ruido, actuaciones sobre el paisaje urbano, ordenación del territorio e implantación de sistemas de controla día de hoy “no existe ningún plan de seguimiento ni evaluación sobre su desarrollo e implantación” y subrayan que “de hecho, la mayoría de las medidas sobre movilidad (reducción del número de vehículos, fomento del transporte público, reducción de la velocidad…) siguen sin aplicarse y últimamente el Ayuntamiento se centra principalmente en el control del ocio nocturno”.

Advierte este colectivo que, aunque la contaminación acústica media se ha reducido en la ciudad respecto a 2006 (descenso del 1,6% por el día y del 5,3% durante la noche), los valores de población afectada siguen siendo elevados, principalmente por la noche, momento más perjudicial para la salud debido a las alteraciones del sueño.

Y alerta que casi el 15% de la población madrileña está sometida a niveles de ruido nocturno superiores a los objetivos de calidad definidos en la normativa estatal y que este porcentaje sería mucho más alto si se toman como referencia los máximos aconsejados por la Organización Mundial de la Salud (OMS)

La organización Ecologistas en Acción recuerda que existen numerosas investigaciones sobre las afecciones a la salud que causa el ruido, como son molestias, alteraciones del sueño, alteraciones de las capacidades cognitivas y efectos cardiovasculares, principalmente casos de hipertensión e infartos de miocardio. Y asegura que utilizando estos estudios y los datos proporcionados por los mapas de ruido, se puede calcular el porcentaje de población afectada por estos síntomas.

Así, por ejemplo, y siempre según Ecologistas, el 15% de los madrileños sufriría molestias, alrededor del 13% experimentaría alteraciones del sueño, mientras que el 4% estaría afectado por alteraciones de las capacidades cognitivas. Respecto a los efectos cardiovasculares, alrededor del 5% de los casos de hipertensión y el 1% de los infartos que se produjeron en Madrid en 2011 podrían deberse al ruido.

Y añaden que otro hecho a destacar es la aparición recientemente de nuevos estudios científicos que demuestran el papel del ruido como causante de determinadas enfermedades. “Por ejemplo, su relación con las muertes por enfermedad respiratoria y con la diabetes”.

Recalca Ecologistas que “el ruido junto con la contaminación atmosférica, generados principalmente por la misma causa, el tráfico rodado, constituyen unos de los principales riesgos para la salud de los madrileños. No obstante, y a pesar de los planes de acción, esta situación no ha mejorado de manera significativa, en buena parte porque las medidas planteadas apenas se aplican.

Ecologistas en Acción denuncia “la falta de voluntad política para abordar este problema y pide el cumplimiento de la legislación por parte del Ayuntamiento y la publicación de los planes de acción contra el ruido con medidas concretas, efectivas y controlables, que luego se lleven a la práctica con diligencia e interés por solucionar este grave problema de salud pública”.

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