Los sindicatos califican de “broma sin ninguna gracia” que Ana Botella vincule el fin de la huelga de limpieza en Madrid a la reforma laboral. Los sindicatos están indignados con Ana Botella, tanto por la contratación de la empresa pública Tragsa, el viernes y el sábado, que dicen ha costado un cuarto de millón de euros al día, como por las declaraciones posteriores de la alcaldesa que achacó el fin del conflicto de la limpieza a la reforma laboral y exigió una reforma de la ley de huelga.
Roberto Tornamira Sánchez, secretario general de la Federación de Servicios Privados de UGT de Madrid, criticó en declaraciones a elboletin.com que el Ayuntamiento de Madrid se gastara esa enorme cantidad de dinero en contratar a Tragsa, y calificó de ridiculez y de “medida de cara a la galería” contratar “200 empleados cogidos a lazo para cubrir una plantilla de 6.000 trabajadores”.
Además, Tornamira hace notar la indignación y el “sonrojo” que han provocado a los trabajadores y a sus representantes que Ana Botella achaque el fin de la huelga a la reforma laboral, lo que consideran una “broma sin ninguna gracia”.
“La reforma laboral para lo único que ha servido es para crear 1.290.000 desempleos y para aumentar la conflictividad laboral que se ha disparado” y recuerda que antes de la reforma del mercado laboral aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy los empresarios se tenían que someter al imperio de la ley para presentar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y ahora no. Y recuerda que antes “los jueces tenían algo que decir antes de que se aprobara un ERE y ahora sólo lo pueden decir a posteriori”.
Recalca que la reforma laboral “lo único que aporta es capacidad de actuación al empresario, desestabilizando la relación con el trabajador”.
El dirigente de UGT ironiza al asegurar que tiene razón la alcaldesa en que la reforma laboral ha introducido mayor flexibilidad, pero para presentar un ERE y eso es lo que ha provocado, precisamente la huelga de limpieza vial y jardinería
Servicios mínimos abusivos
Los sindicatos también rechazan la propuesta de Ana Botella de reformar la Ley de Huelga para que se cumplan los servicios mínimos, y el dirigente ugetista considera que lo único que quiere la alcaldesa es prohibir que los trabajadores puedan ejercer sus derechos, una medida que pide para tratar de ocultar su “nefasta gestión al frente del Ayuntamiento.
Tornamira afirma que lo que sucedido que durante la huelga de limpieza es que los servicios mínimos era abusivos, ya que el decreto de huelga establece que deben ser establecimientos esenciales, y que esa es una tónica general que se está produciendo en Madrid. “ Estamos demostrando en los tribunales que se está abusando en el establecimiento de los servicios mínimos, pero las sentencias vienen después del conflicto y a nosotros de qué nos vale?”, se quejó el dirigente de UGT.
