El alto coste del material escolar, y más concretamente de los libros de texto, ha puesto contra las cuerdas a muchas familias, sobre todo tras el recorte a las becas que ha decretado el Gobierno. Tanto es así que padres y estudiantes han decidido dar un paso adelante y exigir a José Ignacio Wert que los libros de texto sean gratuitos en la escuela pública. Asimismo, las asociaciones de consumidores han tildado de “escándalo” el hecho de tener que comprar material didáctico nuevo cada año, por lo que han pedido al ministro de Educación que imponga ya la reutilización.
Primero fue el Sindicato de Estudiantes el que dio la voz de alarma sobre la complicada situación que estaban atravesando muchas familias en el inicio de curso. Concretamente, la secretaria general de la organización, Ana García, denunció la semana pasada los altos precios del material escolar cargó contra las editoriales que “se hacen de oro en estos meses”.
Según indicó, “los precios son desorbitados”, algo que entre otras cosas se debe a la actitud del Gobierno, que permite que “cuatro editoriales se hagan de oro en estos meses”. En su opinión, “la Educación pública tiene que ser gratuita, los libros tendrían que ser gratuitos para que todos tengamos igualdad de condiciones”.
Por ello, García anunció que el Sindicato de Estudiantes tenía intención de poner en marcha una campaña para exigir la “gratuidad de los libros de texto”, en la que querían que participasen también los padres. Y todo apunta a que lo harán. Sobre todo porque ayer mismo la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) también pidió que el Estado se encargue de sufragar el material didáctico en todos los centros públicos.
Concretamente, esta asociación se quejó de la “mediocridad” de las ayudas para la adquisición de libros de texto, y solicitó que éstos sean gratuitos en todos los centros públicos, ya que sólo en Andalucía y Navarra son gratis para el alumnado a través de un modelo de préstamo y reutilización.
Los padres, que criticaron que en Madrid, Baleares y la Comunidad Valenciana no existan ya ayudas para libros y sólo haya becas para “casos de extrema necesidad socioeconómica”, indicaron que en Canarias, Cataluña y Extremadura la gratuidad es parcial con centros que prestan parte de los libros a las familias.
El colectivo denunció que las ayudas son insuficientes para la compra de libros en Murcia, Castilla y León, Ceuta, Asturias, Galicia, Aragón, La Rioja, Cantabria y Castilla-La Mancha, donde se han recortado respecto al curso pasado, especialmente en las cinco últimas, lo que ha llevado a las familias a situaciones límite.
Unas denuncias a las que se ha unido la Asociación General de Consumidores (Asgeco), que ayer emitió un comunicado en el que exigía a Wert que ponga fin “al escándalo” de que los libros de texto cuesten cada año millones de euros a las familias y las arcas públicas, e instó al ministro de Educación a que imponga la reutilización de los mismos durante varios años.
Y Wert no podrá ‘escapar’ fácilmente de estas reivindicaciones, sobre todo porque el próximo 24 de septiembre se debatirá en el Congreso una iniciativa de UPyD que recoge la propuesta de Elena Alfaro, una madre que ha logrado más de 270.000 firmas a través de Change.org pidiendo la creación de un sistema gratuito de préstamo de libros de texto en la red pública y concertada.
