El Ayuntamiento de Boadilla del Monte ha informado que continuará con su intención de cerrar el colegio privado Highlands Los Fresnos, propiedad de los Legionarios de Cristo, a pesar de que la Congregación ha manifestado su intención de emprender acciones penales si el Consistorio persiste en su intención de rescindir el contrato.
El Consistorio ha enviado un comunicado, del que se hace eco diariodeboadilla.es , en el que aclara que “continuará con la tramitación del Expediente con el objeto de recuperar la parcela ya que los reiterados incumplimientos no permiten otra posibilidad de actuación ni la renegociación de los términos del contrato”.
El Ayuntamiento insiste en mantener la decisión que tomó en pleno en octubre pasado de rescindir la concesión al colegio que había decidido en 2010 después de que la concesionaria incumpliera el contrato, que incluía la construcción de cinco edificios, ya que la congregación ultracatólica levantó solo dos.
El conflicto se originó cuando el Ayuntamiento de Boadilla del Monte decidió rescindir «por incumplimiento» el contrato por el que cedió por 75 años una parcela municipal a la congregación de los Legionarios de Cristo para construir un colegio privado, una concesión que otorgó en 2006 el anterior alcalde Arturo González González Panero, imputado en el ‘caso Gürtel’.
La parcela, de 25.000 metros cuadrados, está situada en la zona conocida como «Los Fresnos» y sobre ella los adjudicatarios, según el Consistorio, deberían haber levantado un colegio de línea tres en los niveles de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, tal y como informó Europa Press.
El Ayuntamiento manifiesta que “no es cierto, tal como indica el portavoz de la Congregación, que hayan cumplido con todas sus obligaciones. Muy al contrario, han mostrado su firme decisión de no hacerlo” y afirma también que tampoco es cierto que el Consejo Consultivo de la Comunidad de Madrid haya anulado el expediente del Colegio.
También niega que la Comunidad de Madrid haya dado la razón a la congregación católica y afirma, siempre según el comunicado municipal, que “el Dictamen del Consejo Consultivo pone de manifiesto los claros incumplimientos de la Congregación religiosa desde el año 2006 con respecto a lo que marcaba el pliego de condiciones de la adjudicación, entre ellos: la construcción de los 5 edificios, en el plazo de 15 meses, a la que se comprometieron (a día de hoy solo hay 2 construidos); la falta de dotaciones deportivas; la inversión comprometida, 30 millones de euros, que ha quedado reducida a 10 millones” y recuerda que “éstas eran las condiciones en base a las que ganaron la construcción del complejo educativo”.
Hace hincapié el Gobierno municipal en que “el Ayuntamiento intentó en 2012 que la Congregación cumpliera su compromiso otorgándole un nuevo plazo, por acuerdo de Pleno”, pero que “tampoco en este caso lo hicieron, todo lo contrario, indicaron que sólo construirían un edifico de los tres que faltaban”.
Recuerdan que “a la vista de este claro incumplimiento, ya reiterado, el Ayuntamiento instó la resolución del Expediente en octubre de 2012, acuerdo al que la Congregación se opuso, por lo que el Consejo Consultivo tuvo conocimiento del mismo al ser preceptivo su informe”.
Explican que “el Consejo Consultivo no entra en su Dictamen en el fondo del asunto; lo que notifica es la caducidad del Expediente al no haberse comunicado al avalista de la Congregación y al acreedor hipotecario la suspensión por parte del Ayuntamiento del plazo de tramitación del mismo, que no puede superar los tres meses.
Por lo que avisan que el Ayuntamiento continuará con la tramitación del Expediente con el objeto de recuperar la parcela
