Samuel Folgueral afirmó en una entrevista en la Cadena SER que se siente legitimado para ser alcalde de Ponferrada a pesar serlo gracias el apoyo de un acosador sexual y con un escaño que consiguió bajo unas siglas en las que ya no milita: “Somos representantes públicos y tenemos legitimidad para sacar adelante Ponferrada de esta situación tan difícil, tenemos una mayoría».
«Vamos a intentar empujar y sacar adelante esta difícil situación», aseguró.
Folgueral que ayer anunció que dejará de apoyar al PSOE junto a sus siete ediles para continuar en el poder, después de acceder a la alcaldía de Ponferrada gracias al apoyo del condenado por acoso, Ismael Álvarez, para sacar adelante una moción de censura y desbancar al PP del Ayuntamiento, reconoció que “yo no soy socialista ahora, pero me siento así y siempre me he sentido”.
Explicó que “ayer, ante la tesitura de elegir entre tener que trabajar para mis vecinos, que es el objetivo de la responsabilidad pública, o mi situación en el partido, decidí con gran dolor para mí dejar el partido”. “Ya no milito”, aclaró.
Preguntado sobre si ¿todo vale? ¿Incluso aliarse con un hombre acusado por acoso sexual?
Folgueral respondió que “no” y señaló que “en 2011, cuando se invistió al anterior alcalde, no presentamos candidatura para evitar que ese hombre fuese alcalde accidental en caso de que se sumasen los votos con ese señor”.
“A partir de ahí, nosotros hicimos un control para no tener ninguna relación con el señor Álvarez explicó, paro añadió que “ahora ha habido un acuerdo a cambio de que este señor esté fuera de la vida pública.
Folgueral señala que “nosotros desde Ponferrada dimos todos los pasos orgánicos para llegar a este acuerdo”.
Afirmó que “el acuerdo sale de Ponferrada, a partir de ahí se eleva a la dirección provincial, al secretario general autonómico, y desde ahí pasa a la federal y en los contactos que he tenido con ellos, se ha avalado esta decisión. Procedemos a seguir avanzando en la propuesta, y el día 8 cuajó la investidura con la dimisión del señor Álvarez, y poco después se inicia este proceso que “podría calificar de circo”. Un circo que dice le ha sorprendido.
