Alberto Ruiz Gallardón afirmó que las protestas de los colectivos judiciales que ha provocado su reforma estructural de la Justicia tienen su origen en que su Departamento está realizando todas las medidas de forma simultánea, lo que justificó en que hay que cambiar un sistema “obsoleto e ineficaz”.
“España no puede esperar” proclamó el ministro y explicó que la Justicia es un derecho fundamental, pero además es un factor de competitividad importantísimo”, un elemento clave para superar esta crisis.
Gallardón señaló que para captar inversiones no sólo se atiende al factor humano, a las infraestructuras o la cualificación financiera, sino que también a “nuestro sistema de resolución de conflictos, a la seguridad jurídica”, lo que considera “un elemento clave para superar esta crisis”.
El ministro de Justicia “ni no abordamos esta reforma” hay que ser conscientes de que el sistema sería “obsoleto e ineficaz, lo que haría perder competitividad al país”.
Gallardón restó importancia al rechazo unánime que sus medidas ha provocado en el estamento judicial y señaló que “gobernar no es una tarea fácil” y que las reformas estructurales siempre encuentra una resistencia.
