El Gobierno asturiano estudia adelantar a enero la mitad de la extra de junio para compensar a los 35.000 empleados públicos por la pérdida de la paga de Navidad ordenada por Mariano Rajoy. Este adelanto salarial supondría un desembolso de unos 35 millones de euros.
La medida que baraja el Ejecutivo liderado por el socialista Javier Fernández se ha planteado no sólo para compensar a los funcionarios asturianos, sino también con el objetivo de favorecer el comercio de la región, ya que la inyección de efectivo llegaría en un momento en el que este sector realiza gran parte de su facturación anual, según recoge la prensa regional.
El Principado quiere compensar los fuertes ajustes del Gobierno central, pues la supresión de la paga extra de Navidad de los funcionarios y la no actualización de las pensiones en Asturias detraerá en torno a 150 millones de euros de la economía regional, algo que según los expertos se dejará sentir en el consumo. El impacto será especialmente notable porque el sector comercial asturiano factura entre el 15% y el 20% de su negocio anual con las ventas que se hacen entre finales de diciembre y principios de enero.
Con esta decisión, Asturias es la cuarta comunidad autónoma, junto con Extremadura, País Vasco y Navarra, que plantea compensar a los funcionarios por la pérdida de la gratificación de diciembre ordenada por Mariano Rajoy, aunque uno de los requisitos que plantea la Consejería de Hacienda del Principado para liberar los fondos que requeriría este pago es que con ello no se contradiga la legislación nacional.
Rajoy ha advertido que quienes recuperen la paga suprimida se enfrentarían a un recurso de inconstitucionalidad por “incumplir la legislación básica”, por lo que el Ejecutivo asturiano ha decidido baraja anticipar sólo el 50% de la paga de verano en previsión de que el Gobierno central decrete en próximas fechas un nuevo e hipotético recorte del 20% en el sobresueldo de julio.
