La visión de una España empobrecida, dinamitada por las protestas callejeras y unida a Grecia en la hecatombe social y económica ha deslucido el viaje de Rajoy a EEUU, sobre todo en lo referente a la ascendencia del político español en la comunidad latina.
Los principales líderes políticos y empresariales de este grupo, en plena escalada de su relevancia social son ahora, además, mayoritariamente favorable a las ideas de Obama y temerosa del efecto que la austeridad europea pueda tener sobre la economía estadounidense y sus posibilidades de recuperación.
En este sentido parecen pesar además otras dos variables que también habrían perjudicado al político español, según algunos medios cercanos a esta comunidad: su alineamiento con Alemania y su cercanía a las tesis del candidato republicano Mitt Romney en un momento en que la propia sociedad de EEUU se encuentra polarizada por el periodo preelectoral.