El presidente de la Xunta y candidato del PP a las elecciones gallegas, Alberto Núñez Feijóo, desató todas las alarmas ayer en el Comité Nacional que reunió en Génova a la plana mayor del partido al admitir que podría perder la mayoría absoluta y depender de otra formación para mantener el poder en la tierra natal de Mariano Rajoy.
Feijóo no las tiene todas consigo para continuar un mandato más en la Presidencia de la Xunta de Galicia. La crisis, los recortes y la irrupción en el panorama político de otros partidos como la Sociedad Civil y Democracia de Mario Conde ha provocado que en las filas del PP se tema lo peor: perder el poder en una región clave para Rajoy.
El propio Feijóo aseguró ayer ante el presidente del Gobierno y la cúpula del partido que su actual mayoría absoluta puede verse truncada en la cita en las urnas. En concreto, el dirigente gallego admitió que el escenario con el que trabaja pasa por la pérdida de un escaño, clave para la mencionada mayoría absoluta y no depender de nadie para seguir en la Xunta.
Un resultado que se produciría por la alta abstención que pronostica Feijóo ante el posible malestar ciudadano que han desatado los severos planes de ajuste de Mariano Rajoy.
Esta explicación ha desatado todas las alarmas en la sede nacional del PP. Ya que, la pérdida del poder en la tierra natal del presidente del Gobierno supondría un importante batacazo para los populares en sus primeros meses en La Moncloa. Rajoy quiere que estas elecciones sirvan para lograr el respaldo ciudadano que tanto necesita en un otoño que se vaticina caliente con multitud de protestas en la calle.
A tenor de la repercusión que provocaron sus declaraciones sobre la necesidad de buscarse un aliado para continuar en la Xunta, según han asegurado fuentes políticas, Feijóo trató de calmar los ánimos señalando que entre los mejores escenarios que maneja se incluye mantener la mencionada mayoría absoluta. Eso sí, por los pelos, ya que cualquier pequeño movimiento electoral truncaría esta situación.
