Mariano Rajoy ha sido claro a pesar de las declaraciones de Luis de Guindos: el Gobierno no se plantea limitar la gratuidad sanitaria en función de la renta. Según el PP, las palabras del ministro de Economía, en las que abogaba por tener en cuenta los ingresos para ofrecer los servicios sanitarios, no son más que una “reflexión personal”.
El PP no ha tardado ni cinco horas en desautorizar a Luis de Guindos. Según ha indicado el vicesecretario de organización del PP, Carlos Floriano, en una rueda de prensa en Génova, la posición del Gobierno es la de la “gratuidad” de la Sanidad que ha fijado la ministra Ana Mato.
Con estas palabras, los populares han desmentido al ministro de Economía, que había dado a entender que Rajoy seguiría los consejos de Esperanza Aguirre y plantearía la gratuidad sanitaria en función de la renta. Un nuevo esbozo sobre las próximas líneas de actuación del Gobierno que fue sugerido por la presidenta del PP de Madrid hace unos meses, cuando propuso que las rentas altas pagasen los medicamentos.
A primera hora de la mañana, De Guindos, en una entrevista en la cadena Ser, descartaba el copago sanitario y planteaba caminar hacia la progresividad en esta materia. Tal y como ha asegurado, la idea del Gobierno es tener en cuenta los ingresos de los españoles para ofrecer este servicio, por lo que el titular económico abogaba por “abrir un debate entre la Administración central y las comunidades autónomas” y pensar “si tenemos que proveer los servicios sanitarios gratuitos por ejemplo a quien gane más de 100.000 euros”.
Esta misma idea fue lanzada por la ‘lideresa’ a principios de año, cuando pidió al Gobierno que se plantease cobrar los medicamentos a las rentas más altas. Aguirre recuperó justo antes del Congreso del PP la propuesta que había planteado el pasado mes de noviembre, cuando sugirió que los jubilados ‘ricos’ debían pagar las recetas, lo que le provocó un aluvión de críticas.
La presidenta de la Comunidad de Madrid indicó que la “gratuidad de los medicamentes no debe ser en función de la edad, sino de la renta”, con lo que adelantaba una implantación del copago en la región. Una propuesta que de momento ha rechazado el Gobierno, pero que no queda del todo descartada ya que son las autonomías las que prestan los servicios sanitarios, por lo que la última palabra la tendrá Esperanza Aguirre.
