El Real Madrid no quiere que la final de la Copa del Rey, que disputarán el Barça y el Athletic de Bilbao, se juegue en el Santiago Bernabéu. A pesar de ser el estadio que han pedido ambos finalistas, la posible victoria de los blaugranas no encaja en la visión de Florentino Pérez, que se ha negado a albergar la cita bajo la excusa de cambiar 55.000 asientos.
La afición del Real Madrid no es partidaria de que el Barça juegue la final de la Copa en el Bernabéu, y Florentino Pérez lo sabe. Por eso, el presidente del club blanco ha decidido no ceder su estadio para este partido, todavía sin fecha hasta que se sepa si el equipo catalán será finalista también en la Liga de Campeones. Lo que sí es seguro es que será a finales de mayo, unas fechas para las que los ‘merengues’ ya habrán empezado las obras para cambiar más de la mitad de los asientos del Bernabéu.
Así lo ha asegurado el equipo de Chamartín, que pretende iniciar la reforma nada más acabar la Liga. El Real Madrid cerrará la temporada liguera en el Bernabéu el próximo 13 de mayo frente al Mallorca, y sólo un día después tiene previsto iniciar las obras para renovar 55.000 asientos y 210 baños. Unos trabajos que se alargarán durante un año, ya que en la temporada estival sólo se podrán cambiar 20.000 butacas, y las 35.000 restantes se sustituirán a lo largo de la temporada que viene.
Florentino Pérez ha encontrado en estas obras la excusa perfecta para negarse a albergar la cita, que ha despertado las reticencias de los madridistas ante la posibilidad de que el Barça se haga con la Copa del Rey en su propio estadio. El presidente del Real Madrid está dispuesto a hacer todo lo que esté en su mano para evitarlo.
