El productor José Luis Moreno ha afirmado estar “tranquilo” y confiar “absolutamente” en la justicia después de ser llamado a declarar ante el juez por el ‘caso Palma Arena’. Moreno ve en su citación una oportunidad para rebatir las acusaciones que se han vertido contra él en la causa.
Moreno ha calificado su citación como “carambola de la vida” y ha dicho estar sereno y “encantado” de que se le haya presentado la oportunidad de comparecer ante el juez instructor de la causa, José Castro, el próximo 21 de enero para aportar las “pruebas” que le permitan defenderse.
El productor ha sido imputado por presuntas irregularidades en la adjudicación de programas desde la radiotelevisión autonómica balear, IB3 Televisió, a sus empresas a cambio de supuestos sobornos.
Según el conocido ventrílocuo, esta situación es “absurda”, y sólo le queda “demostrar de dónde vienen las acusaciones” que se han vertido contra su persona.
La imputación de Moreno se ha producido después de que Luis Velasco, antiguo empleado de una de las productoras de Moreno, asegurase frente a la Fiscalía y el juez que durante la gala inaugural de la cadena balear, que se celebró en 2005, vio al empresario entregar un sobre con 250.000 euros en efectivo al entonces presidente de la región, Jaume Matas, como soborno por las supuestas adjudicaciones a sus productoras. El empresario asegura que sólo ha coincidido en tres ocasiones con Matas.
El productor cree que las acusaciones de Velasco son fruto de la venganza, ya que ha recordado que su ex empleado ha interpuesto en los últimos años “ocho o nueve” querellas contra su persona con las que no ha conseguido nada. Aunque ha calificado la situación como “plato de mal gusto”, ha recordado que sobre Velasco pesan medidas cautelares que le impiden comunicarse con el productor por cualquier medio informático o telemático, lo que hace pensar en la naturaleza de sus acusaciones, que son fruto de lo que “lleva enredando en todos estos meses”.
