El PSOE, el PP y CiU han logrado esta mañana en el Congreso de los Diputados pasar el primer trámite parlamentario del nuevo Código Penal al rechazar con sus votos las enmiendas a la totalidad presentadas por el resto de grupos.
Los tres partidos con más representación en la Cámara han apostado por un endurecimiento del actual texto con una libertad vigilada para condenados por delitos muy graves que hayan cumplido la pena, que se alarguen los plazos de prescripción, así como que sea imprescriptible el delito de terrorista con resultado de muerte.
A pesar de esta unión, en algunos detalles las posturas no son tan cercanas por lo que el PSOE tiene por delante mucha negociación si persiste en su objetivo de sacar el nuevo texto aprobado del Congreso y del Senado antes del verano.
Entre estas discrepancias está la propuesta del portavoz del PP en temas de Justicia, Federico Trillo, de revisar las penas de prisión perpetua revisable a los 20 años. El portavoz de CiU, Jordi Jané, por su parte, exige que se regule la multirreincidencia en los pequeños hurtos.
