El ‘show’ del Congreso: Churchill, cal viva, la naranja mecánica y beso en la boca

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El ‘show’ del Congreso: Churchill, cal viva, la naranja mecánica y beso en la boca

Hemiciclo del Congreso de los Diputados

El presidente del Congreso sufre un duro estreno en un debate de investidura que ha puesto a prueba su paciencia. “Hasta aquí hemos llegado con las alusiones”. El debate de investidura de este miércoles en el Congreso de los Diputados poco tiene que envidiar a las tertulias políticas que tan habituales se han hecho en los medios de comunicación. El tono bronco y las acusaciones que se han escuchado en el hemiciclo entre los líderes de algunos partidos han sido más propios de estos espacios televisivos que de una sesión de investidura. Una situación que ha puesto a prueba la paciencia del presidente de la Cámara, Patxi López, que ha dicho basta ante las constantes alusiones entre los parlamentarios.

El encargado de dar el pistoletazo de salida a este espectáculo ha sido el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que ha recurrido a su sorna para afirmar a los socialistas que “ya verán como hasta ustedes me van a entender porque yo me explico muy bien”. En una actitud bastante socarrona, el líder del PP ha ridiculizado el acuerdo de gobierno alcanzado por el PSOE y Ciudadanos, que se estudiará en los colegios en un futuro. Incluso, lo ha comparado con el “pacto de los toros de Guisando” y ha recordado “la conjunción interplanetaria de Obama y Zapatero”.

“El diccionario de la Real Academia define la palabra bluf como ‘montaje propagandístico para crear un prestigio que posteriormente se revela falso’. Me parece que está bien descrito”, ha explicado Rajoy en referencia al secretario general del PSOE.

Pablo Iglesias ha cogido el relevo del jefe del Ejecutivo en funciones y ha encendido los ánimos de los diputados socialistas con un especial recuerdo a Felipe González, al que ha acusado de tener “el pasado manchado de cal viva”, en alusión a los GAL.

“Cuídese de él”, ha aconsejado Iglesias al candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno ante el abucheo de la bancada socialista, cuyos parlamentarios gritaban “fuera”. “Fuera porque les dicen la verdad”, ha respondido el líder de la formación morada girado hacia los diputados del Partido Socialista. Sánchez ha respondido a Iglesias que se siente “muy orgulloso” del que fuera jefe del Ejecutivo.

Asimismo, Iglesias atacaba el pacto del PSOE con Ciudadanos recordando que entre aquellos que lo defienden se encuentra Alejo Vidal-Quadras, “que es más de derechas que Millán Astray” y ha advertido a Sánchez sobre que la formación de Rivera le entregará al PP. “Cuídese de la Naranja Mecánica”, ha advertido el líder de la formación morada al dirigente socialista, ya que “los que prohibieron pactar con nosotros le entregarán al PP”.

Cuando los ánimos estaban más caldeados ha subido el presidente de Ciudadanos, que ha tranquilizado a todos con su discurso de ‘hombre de estado’ y sus referencias a Adolfo Suárez y a Winston Churchill. “Soy optimista, como decía Churchill, porque lo contrario no serviría para nada”, ha señalado Rivera, que ha presumido de sus conocimientos sobre el político británico.

El PP y el totalitarismo

Otro de los puntos álgidos en la ‘tertulia’ del debate de investidura ha sido el momento en el que Pablo Iglesias ha recordado que el PP que se trata de un partido fundado por siete ministros de la dictadura y que muchos de sus dirigentes son “hijos del totalitarismo de este país”. El dirigente de la formación morada ha dicho que el PP “sí que es un partido corrupto” y se ha preguntado si Rajoy, PSOE y Ciudadanos tienen “guardado en el armario” a un Mario Monti que presida el Gobierno.

Beso en la boca

Más allá de las declaraciones públicas, la fotografía que protagonizará gran parte de las portadas será la del beso en la boca que Pablo Iglesias ha dado al portavoz de En Comú Podem, Xavier Domènech, cuando este último ha terminado su intervención en este debate. Todo, ante la atenta mirada de varios ministros, como el titular de Economía, Luis de Guindos, que presenciaba el momento con incredulidad.

Alusiones

Las críticas, reproches y ataques que los diferentes líderes políticos han dedicado a sus rivales ha derivado en una bronca en la que todos querían participar. Las peticiones de alusiones de los diputados se han sucedido a lo larga de la mañana hasta el punto de que el presidente del Congreso, Patxi López, ha dicho basta. “Hasta aquí hemos llegado”, ha asegurado el socialista, que ha afirmado que “no vamos a pervertir el debate de investidura con debates cruzados”.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, los ministros del Interior y de Exteriores, Jorge Fernández Díaz y José Manuel García Margallo, o el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, han sido algunos de los que han pedido la palabra por sentirse aludidos en las diferentes intervenciones de este debate. Algo a lo que ha accedido López hasta que ha llegado el momento de Domènech. En ese momento la paciencia del presidente de la Cámara ha llegado a su fin y ha anunciado que las alusiones habían terminado por hoy.

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