Los casos de corrupción desatan una guerra generacional en el PP

Los casos de corrupción desatan una guerra generacional en el PP

Sede del PP - Foto: Raúl Fernández

Casado, Levy o Maroto escenifican su hartazgo ante las sucesivas polémicas que salpican al PP y reclaman contundencia. Los casos de corrupción que salpican al PP semana sí, semana también han destadado un nuevo conflicto en las filas del partido. Mientras que un sector, el encabezado por los vicesecretarios Pablo Casado, Andrea Levy o Javier Maroto, no esconden su hartazgo por esta situación y reclaman una “purga” entre los populares; la vieja guardia culpa de todo a otros y afirma que todo es fruto de una campaña contra la formación conservadora, tal y como ha dicho el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz.

“No somos el único partido con casos de corrupción y lo que es más llamativo es que los únicos casos que salgan en estos momentos tan sensibles son los que afectan al PP. Solo digo eso, que lo interpreten como quieran”, dijo el pasado martes el responsable del Interior en una entrevista en Telecinco tras la detención un día antes de Alfonso Grau y con la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá en el ojo del huracán.

Las insinuaciones de Fernández Díaz no han sido compartidas por la cúpula nacional del partido que están “hartos” de los escándalos de corrupción y afirman que la situación es “vomitiva y abominable”. “Estamos indignados y hasta las narices”, estalló el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, que reclamó actuar con la “máxima contundencia” y exigió explicaciones a Barberá.

“Que acabemos con esta pesadilla que demasiado nos está costando”, dijo Casado en una rueda de prensa posterior a la reunión del comité ejecutivo nacional del PP esta misma semana, en la que el presidente del partido, Mariano Rajoy, pidió a los suyos serenidad ante los casos de corrupción y huir de la “histeria”.

A pesar de ello, Casado no se modió la lengua y señaló que “a lo mejor tendría que mandar yo ese mensaje y decir a la gente que saliera a explicar lo suyo”, en referencia a las amenazas vertidas por Barberá a compañeros del PP valenciano, según varios medios.

Este no ha sido el único portavoz nacional en alzar la voz. La vicesecretaria de Estudios y Programas del partido, Andrea Levy, otra de las que ha tenido que dar la cara ante los medios por la corrupción, lanzó un ‘dardo’ a la que fuera alcaldesa de Valencia. “Cuando uno no suma, cuando puede estar haciendo daño al partido, lo razonable y lo sensato es apartarse del foco”.

Javier Maroto ha sido otro de los vicesecretarios populares que no se ha quedado callado y ha alzado la voz reclamando una “purga” contra la corrupción “se lleve a quien se lleve por delante”.

Mariano Rajoy ha hecho oídos sordos a esta guerra interna y se ha limitado a denunciar que el “drama” de la corrupción es que los periodistas vulneren el secreto de sumario. Así lo afirmó el presidente del Gobierno en funciones en una entrevista en Antena 3 en la que presentó un dossier con más de 170 persondas del PP cuyos casos se habían archivados tras haber sido acusados.

“Hay que ser implacable contra la corrupción pero también justo con las personas” proclamó el líder de los populares, que recordó que el exministro socialista José Blanco también estuvo imputado y a él no se le ocurrió pedir que le “demonizaran”.

En cuanto al caso de Barberá, que ha servido a algunos dirigentes para incidir en la necesidad de actua con “contundencia”, Rajoy fue claro: “He hablado con Rita Barberá y dice que es inocente” y pidió “esperar acontecimientos”.

Tras las explicaciones dadas este jueves por la exalcaldesa de Valencia, que negó todo, los ánimos siguen caldeados en las filas populares y hay quien insiste en que lo mejor que puede hacer la senadora del PP es renunciar a su escaño.

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