Carmena rechaza frontalmente el presupuesto para 2016 en los transportes madrileños, que aumenta la inversión en Metro en 70 millones y congela a la EMT, que espera un 3% más de pasajeros. El Consejo de Administración del Consorcio Regional de Transportes de Madrid (CRTM) aprobó ayer su presupuesto para 2016 con un fuerte disenso entre sus miembros. Los representantes de la Comunidad de Madrid, con mayoría en el órgano, han impuesto un aumento del 9,3% la inversión destinada a Metro y la congelación de la misma partida para la Empresa Municipal de Transportes (EMT). La empresa responsable de los autobuses municipales ve congelada su inversión por tercer año consecutivo, esta vez a manos del Ejecutivo regional de Cristina Cifuentes, que ha preferido favorecer al suburbano, como muestra el reciente anuncio de contratar 360 nuevos conductores de Metro.
El Ayuntamiento, liderado por Manuela Carmena, rechazó frontalmente el presupuesto, pero sus tres representantes más otros tres votos de sindicatos no han logrado imponerse a los 9 votos a favor de la Comunidad de Madrid, Asociaciones de Empresarios y Estado. “Supondrá empeorar la frecuencia de líneas de la EMT y disminuir líneas de autobuses, a pesar que el propio organismo reconoce una previsión de un aumento de la demanda del 3%”, critica el consistorio.
En 2016 Metro contará con una inversión extra de 70 millones de euros respecto a 2015, y su financiación crecerá un 23%, ingresando 176 millones de euros más. El presupuesto de la EMT queda congelado en 440 millones de euros. Para la responsable municipal de Medio Ambiente y Movilidad, Inés Sabanés, “el presupuesto es inadmisible y pone en riesgo no solo la viabilidad de la EMT como empresa, sino la cobertura de sus principales servicios”.
Para el equipo de Carmena, el presupuesto de Cifuentes es un “agravio comparativo” hacia el servicio de autobuses respecto “al resto de operadores”, puesto que además del incremento en Metro, la inversión en interurbanos aumenta en un 2,8%, la de las concesiones ferroviarias un 1,3%, y la de Renfe otro 1,3%.
“A juicio de los responsables municipales, hay una intencionalidad premeditada por parte del CRTM y de la propia Comunidad de Madrid para llevar a la EMT a la quiebra y obligar al Ayuntamiento a hacerse cargo de las inversiones necesarias”, denuncia el consistorio, que recuerda que la EMT es el segundo operador de transporte colectivo urbano con los costes más bajos de Europa: “En los últimos años ha conseguido disminuirlos en 20 millones de euros y ha obtenido ingresos por valor de 15 millones a través de otras actividades como publicidad”.
