Colectivos contra los desahucios, asociaciones vecinales y sindicales convocan una protesta para el 25 de abril. Distintos colectivos ciudadanos han convocado para el día 25 de abril una gran protesta en Madrid en defensa del ‘ derecho al techo’ y para denunciar la “sucesión de atropellos” al derecho a una vivienda digna: «desahucios, abusos hipotecarios, venta de viviendas públicas a fondos buitre, pelotazos urbanísticos que alimentan la especulación inmobiliaria, impago de subvenciones públicas ya concedidas…” que se habría cometido tanto por parte del Gobierno de la Comunidad de Madrid como del Ayuntamiento de la capital.
La manifestación -que partirá de la glorieta de Atocha y acabará en la Puerta del Sol- ha sido convocada por la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), la Asociación de Afectados por la Venta de Viviendas del IVIMA (AVVI), la Plataforma de Afectados por la Vivienda Pública y Social (PAVPS) y organizaciones sindicales, entre otros colectivos, y convocan una manifestación por el derecho a techo.
Los convocantes denuncian que Comunidad y Ayuntamiento de Madrid, a través el IVIMA y EMVS “han abandonado a su suerte a varios miles de familias, tras vender a los fondos buitre las viviendas de las que eran legales adjudicatarias”, ya que “de la noche a la mañana han visto cómo les cambiaban las condiciones, obligándoles a pagar el IBI o la tasa de basuras, arrebatándoles las juntas de administración vecinal o no renovándoles las ayudas al alquiler de las que eran beneficiarias”.
Denuncian que la venta de los pisos a inversores privados “ha supuesto, en muchos casos, una subida en los costes de alquiler de entre tres y cinco veces lo que pagaban antes de esa venta fraudulenta.”.
También denuncian los colectivos que convocan la protesta “el intento fraudulento de modificar los contratos de alquiler de rentas antiguas por parte de la EMVS de Madrid. Ni la paralización de las rehabilitaciones a las que se detraen los fondos para adecuar las viviendas a una calidad de vida imprescindible, o no se abonan las subvenciones ya concedidas para rehabilitación e instalación de ascensores o para las instalaciones de energía, aunque habían sido concedidas y adelantadas por los propios vecinos”
Y tampoco olvidan ”la existencia de infraviviendas y poblados chabolistas, de personas sin hogar. Ni los problemas de convivencia generados por mafias que ocupan viviendas que los bancos desahucian y luego abandonan además sin hacerse cargo de las cargas de comunidad que les corresponde como propietarios”. Algo que denuncian siempre ocurre en “los barrios más humildes”.
