Podemos sigue cosechando críticas para su discurso político basado en la lucha contra ‘la casta’. La última en cargar contra la formación de Pablo Iglesias ha sido la nueva presidenta del PSOE. Lo ha hecho en su primera conversación con un medio tras su nombramiento. El lenguaje político de Podemos sigue ganándose detractores. La última en sumarse a las críticas contra el partido de Pablo Iglesias ha sido la nueva presidenta del PSOE. La andaluza Micaela Navarro conminó a la formación de izquierdas a «no dividir a la gente en castas» mientras criticó varios puntos de su programa.
La presidenta de los socialistas criticó que «parece que si no se insulta se está a favor de Podemos», como le sugería el periodista Eduardo Inda en una entrevista en el espacio ‘La Sexta Noche’ de La Sexta. Navarro defendió que desde el PSOE «ni se ha cortejado ni despreciado a Podemos» y que no se contempla ningún pacto a priori con el grupo de Pablo Iglesias, porque su partido concurre a las elecciones siempre con la voluntad de ganar, ha explicado.
«No vamos a competir porque [el PSOE] tiene un espacio propio y muy definido», ha defendido la andaluza a la par que ha remarcado algunos de los principales puntos que distancian a su partido del de Pablo Iglesias. Ha criticado que Podemos lanza «un mensaje bastante populista» en cuestiones como los derechos básicos, la renta y el pago de deuda que es «fácil» anunciar «cuando no se ha tenido nunca la responsabilidad de gobierno». «Una cosa es predicar, y otra dar trigo», ha señalado Navarro.
En el marco de la extensa entrevista concedida al espacio de Atresmedia ha dicho que sobre ciertas declaraciones de Pablo Iglesias «no hay mejor no aprecio que no hacerlo». En esta línea ha puesto el hecho de que la formación política pergeñada en la Facultad de Políticas de la Universidad Complutense de Madrid clasifique al PSOE dentro de la categoría de casta. «No hay que dividir a la ciudadanía en castas», ha comentado para después lamentar que en algunos países sí existe este sistema que impide a las personas el acceso a las oportunidades que sí garantiza la Constitución española y por las que sí lucha su partido.
Ya en otro orden de cosas, ha descartado que su compañera de filas Susana Díaz, presidenta de Andalucía, vaya a competir por la candidatura socialista a la presidencia de Gobierno. Aunque ha reconocido presiones para que se presente al puesto en las primarias que ha prometido la actual directiva del partido, Navarro ha pedido unos días de gracia para el secretario general Pedro Sánchez, que apenas cumple unas semanas al frente de la formación.
