La lucha entre accionistas y bonistas de Codere golpea su cotización

Bolsa

La lucha entre accionistas y bonistas de Codere golpea su cotización

Codere

Codere llega a ceder un 8% en el parqué madrileño mientras se tensa el pulso entre sus bonistas y los Martínez Sampedro. Pese a todo, el objetivo es común: esquivar el preconcurso. La lucha abierta en el seno de Codere golpea su cotización en Bolsa. Este jueves, las acciones del grupo de juegos de azar han llegado a caer un 8% al recrudecerse la tensión existente entre los bonistas de la compañía y sus principales accionistas, los Martínez Sampedro, a cuenta del preconcurso de acreedores que atraviesa la firma.

Los recientes cambios anunciados por el Gobierno en la ley concursal hasta ahora vigente han avivado aún más la lucha de voluntades en Codere. Los bonistas, frontalmente contrarios a las propuestas de los Martínez Sampedro, encuentran nuevos argumentos para reforzar su postura y convertirse en los nuevos accionistas de referencia de la compañía de bingos y máquinas tragaperras.

Su propuesta pasa por convertir sus papeles de deuda en nuevas acciones de la compañía, con lo que podrían pasar a controlar hasta un 82% de su hipotético capital social tras una macroampliación. De este modo, los todavía accionistas de referencia perderían de una tacada su protagonismo -ostentan un 63,77% del accionariado actual- aunque asegurarían la pervivencia de una compañía que ya alcanza el ecuador de su preconcurso de acreedores y sin convenio pasea cada vez más cerca de la quiebra.

Por su parte, la familia de empresarios apuesta por establecer un nuevo calendario de vencimientos más amable que el que ya consiguió el verano pasado por mediación de algunos fondos de inversión y el establecimiento de quitas, comentan fuentes del mercado. Sin embargo, la nueva ley establece que las operaciones de reestructuración o canje de deuda es preferible a la declaración de concurso, que pone a las compañías un paso más cerca de la liquidación.

Este clima de tensión ha propiciado que las carteras de inversión de perfil más especulativo se hayan apresurado a tomar posiciones en el volátil capital de Codere para aprovechar al máximo sus prácticas cortoplacistas. De hecho la brusquedad de sus movimientos en espacio de horas o de un día para otro ha atraído a muchos habituales del ‘trading’ intradía que aprovechan mínimos para comprar y venden en máximos por escasos minutos o segundos de diferencia, aprovechando las plusvalías para repetir sus prácticas.

Este jueves, el volumen de negociación en Codere se mantenía dentro de su media anual a pesar de lo abultado de un movimiento que volvía a alejar su gráfica de la ansiada cota del euro por acción. Mercavalor se colocaba como el principal comprador de títulos, mientras que las ventas que hoy teñían de rojo intenso su gráfica las lideraban los gestores de Credit Suisse.

Más información