El calvario bursátil sigue para BBVA. Cuando la situación en los emergentes parecía calmarse, Bruselas anuncia una nueva agenda de reformas financieras que se ha saldado con nuevos mínimos anuales para la entidad.
No hay tregua para BBVA. Tras las profundas caídas en Bolsa sufridas a consecuencia del descalabro de las economías emergentes, este miércoles el golpe le viene desde el corazón de Bruselas. La Comisión Europea ha impuesto a España una nueva agenda de reformas financieras y la entidad que preside Francisco González ha encajado el golpe con caídas del 2,6% en los cruces más amargos.
La nueva receta a la banca española ha llegado también patrocinada por el Banco Central Europeo. Tras los elogios del Eurogrupo por haber cerrado el rescate financiero el pasado 23 de enero, Bruselas da un nuevo toque de atención a las autoridades españolas para que vigilen de cerca que las entidades nacionales estén reforzando su capital convenientemente para pasar sin sobresaltos los nuevos test de estrés que prepara el organismo monetario de la Eurozona.
Además, las dos instituciones piden al equipo de Rajoy que impulse medidas para facilitar la fluidez del crédito y para que las normas nacionales y regionales que buscan limitar los desahucios no afecten a la solvencia de las entidades, rescatadas o no. La lista prosigue por iniciativas que eviten que puedan venderse a particulares productos financieros como las preferentes y que preserven la unidad del mercado de servicios financieros en España frente a las diferentes leyes autonómicas.
Un panorama que en el caso de BBVA, que a primera hora intentaba girar al alza animado por las subidas de tipos anunciadas en Turquía, India y Sudáfrica, se ha traducido en un nuevo éxodo inversor. La avalancha de ventas ha precipitado su gráfica hacia un nuevo mínimo anual de 8,56 euros por título con un volumen de negociación en línea con su media reciente.
Desde que el pasado jueves se desató el temor a las economías emergentes en los grandes parqués internacionales, el banco de Francisco González ha perdido un 6% de su valor: más de 3.100 millones de euros. Tanto como lo que vale en Bolsa la constructora OHL. Su presencia en Argentina a través de BBVA Banco Francés y en Turquía con el Garanti ha sido la causa del fuerte castigo sufrido en las últimas jornadas.
Un reciente informe de Bankia Bolsa cifraba en el 4,5% el peso de Argentina en el margen y beneficio netos de BBVA. Por su parte, los gestores del anglobritánico HSBC no dudaron en recomendar salir del accionariado de la entidad española por su exposición a Turquía, que lleva sufriendo una prolongada y profunda depreciación de su lira. El país asiático supone un 7% del beneficio por acción del grupo financiero gracias a la participación del 24,9% que ostenta en Garanti Bank.
