La deuda española ha amanecido hoy con un diferencial de 342 puntos básicos en relación al bund alemán. Aunque esta cifra queda lejos de los 400 puntos básicos con los que cotizó durante las primeras semanas de agosto, los mercados han querido demostrar así el nerviosismo que padecen. El bono español a diez años ofrecía una rentabilidad del 5,47%, mientras que el papel soberano de Alemania con el mismo vencimiento ofrecía un interés del 2,04%.
Más pesimista es el escenario al que se enfrenta Italia, cuya deuda roza ya los 400 puntos básicos de diferencial (394, esta media mañana) y su bono a diez años tiene un rendimiento del 5,94%. Tampoco son optimistas las cifras de Grecia, cuyos papeles soberanos cotizan al 24,4%. Los de Portugal ya han superado el 12% (12,15%) y los de Francia dejan atrás el 3,2% (3,22%). La nota excepcional la ponían los bonos irlandeses, cuya rentabilidad se mantenía estable en el 8,2%.
En este escenario, las principales bolsas europeas se movían en rojo. Esta media mañana el Ibex 35 se dejaba un 0,7%, tendencia que era compartida por Londres (-0,36%), París (-0,45%) y, en menor medida, Francfort (-0,10%). Las mayores caídas del continente, no obstante, se daban en la Bolsa de Milán (-1,69%), seguidas de las registradas en Lisboa (-1,21%). Dublín perdía un 0,9% y la Bolsa de Atenas cotizaba plano tras dos días de huelga general.
En la sesión asiática, el Nikkei 225 ha cerrado con pérdidas del 1,03% y la Bolsa de Hong Kong se ha dejado 1,78%. En el Próximo Oriente, Estambul perdía un 1,8%, Tel Aviv un 0,46% y la Bolsa de El Cairo un 0,10%.
En cuanto a las divisas, el euro se podía canjear hoy por 1,3793 dólares mientras que el billete verde cotizaba a primera hora de la mañana en 76,755 yenes japoneses. La onza de oro costaba 1.625,3 dólares por unidad y el barril de Brent con entrega en diciembre, 108,34 dólares por unidad.
