El selectivo abrió la semana en positivo, pero a los pocos minutos de cotización invirtió la tendencia y comenzó a registrar pérdidas, al igual que la mayoría de parqués europeos. El alza de los precios de las materias primas y el incremento de los costes energéticos, son las nuevas amenazas que acechan a la Eurozona. La tensión fue en aumento con el nuevo terremoto nipón y la tensión económica.
Sin embargo, el Producto Interior Bruto (PIB) español crecerá este año un 0,8% y un 1,6% en 2012, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). Una buena noticia que no ha logrado invertir la tendencia bajista del Ibex.
A pocos minutos del cierre, el principal indicador de la bolsa española, se mantuvo en la resistencia de los 10.800 puntos, con la vista en recuperar los 11.000 en estos días.
Fueron pocas las cotizadas que pudieron mantener el ritmo alcista durante toda la sesión. Destacaron Grifols y Banco Popular, con avances del 2,31% y 0,78% respectivamente.
Mientras que en la parte roja de la tabla se encontraron la mayoría de las compañías, entre las que destacaron las constructoras. ACS, que se dejó un 1,77%, y OHL, que sufrió un retroceso del 1,39%.
