Macquarie ha elevado su consejo de inversión sobre Telefónica, mientras que Abertis encaja la toma total de control sobre la Autopista Central de Chile. ArcelorMittal logra aguantar en el terreno del rebote alcista en Bolsa al digerir el anuncio de cierre indefinido de su factoría de Sestao, la Acería Compacta de Bizkaia (ACB). Sus acciones se apuntan ganancias de más del 2% y en algunos cruces se supera incluso el umbral de los 3,50 euros por título.
La capacidad productiva de esta fábrica asciende a 1,4 millones de toneladas. Sus 335 trabajadores entran en un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que, en principio, abarcará al menos la totalidad de este ejercicio. Una noticia que, según los analistas de Ahorro Corporación, es especialmente negativa para la gigante acerera, pues corrobora una vez más la sobrecapacidad de producción con epicentro en China a la que se enfrenta el sector.
Los analistas de Macquarie también han revisado consejo de inversión, en este caso para Telefónica. Los expertos de esta casa marcan ahora la presidida por César Alierta con recomendación de mejor que el mercado, lo que supone un salto cualitativo desde la opción de infraponderar por la que se decantaban hasta hoy en el peso pesado del Ibex 35.
A Abertis le toca poner hoy en valor la última de sus adquisiciones, la cual hizo pública ayer jueves ya con el mercado cerrado a negociación. La cotizada ha hecho frente al desembolso de 948 millones de euros para hacerse con el 50% que no controlaba de la Autopista Central de Chile, la más importante del país en cuanto a tráfico. Este paquete obraba en la cartera de fondo Alberta Investment Management.
