Los gestores que aconsejaban comprar Gowex con un potencial alcista del 56% endosan responsabilidades a la CNMV

Caso Gowex

Los gestores que aconsejaban comprar Gowex con un potencial alcista del 56% endosan responsabilidades a la CNMV

    Furgoneta de Gowex

    La CNMV se ha convertido en la bestia negra de los analistas que hasta hace unos días seguían aconsejando la compra de acciones de Gowex. Balones fuera en la debacle de la tecnológica. Hasta que los especuladores de Gotham City Research no publicaron su revelador y poco conciso informe, pocas eran las voces que osaban levantarse contra Gowex. El consenso de analistas marcaba a la tecnológica como compra inequívoca y otorgaban un potencial alcista a sus acciones de hasta el 56%. Ahora, echan balones fuera y apuntan a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

    Los analistas que más de cerca seguían la evolución del negocio y la cotización de Gowex coincidían hasta este mismo miércoles en invitar a sus clientes a la toma de posiciones en la ahora maltrecha compañía. Por si fuera poco, en todos los casos le otorgaban un precio objetivo superior a sus ya de por sí hinchados precios de mercado. Sin embargo, ahora que la farsa de sus cuentas ha quedado en evidencia eluden cualquier responsabilidad de cara a los inversores que confiaron sus ahorros a su criterio y recomendaciones.

    Amparados en las muchas cláusulas legales que acompañan a sus informes y que en muchos casos son incluso de mayor extensión que el desarrollo de las propias recomendaciones, apuntan con determinación a la CNMV. Según una encuesta elaborada por Funds People entre una veintena de casas de gestión de activos, el organismo supervisor es el principal responsable en la estafa de la compañía, pues en el momento de su debut en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) controlado por BME todas las cuentas estaban en orden y, al menos de momento, al margen de toda duda.

    Nada menos que nueve de cada diez gestoras preguntadas por la debacle de la compañía de internet WiFi apuntan hacia la institución que preside la exministra popular Elvira Rodríguez. Todas coinciden en que una vez más se pone en entredicho su papel supervisor con una crisis que recuerda mucho a la que en su día provocó el hundimiento de Pescanova. No obstante, la CNMV ha explicado en múltiples ocasiones que su tarea en el MAB es supervisar el comportamiento de los agentes del mercado, no de las cotizadas en sí, cuya vigilancia es tarea de sus propios asesores y auditores y de los responsables de esta plataforma.

    Dado que sus optimistas consejos de ampliar o aguantar cartera en Gowex eran simplemente sugerencias, los analistas y gestores declinan cualquier responsabilidad. Un responsables de Tressis ha afirmado este mismo martes en el Canal 24 horas de TVE que era imposible identificar la estafa de Gowex con base en unos balances que, pese a su falsedad, conseguían cuadrar cifras y que hasta la fecha habían contado con el visto bueno de la firma auditora. Otros gestores, fundamentalmente family offices de tamaño más modesto sí que hablan abiertamente de su desconfianza en Gowex y en cualquier compañía no sujeta a los requisitos de información, difusión y transparencia que imponen los mercados oficiales regulados.

    Pese a todo esto, la revalorización del 2.000% desde su estreno en el MAB no era hasta ayer suficiente para firmas como Beka Finance, el antiguo bróker de Bankia. Sus analistas eran los más generosos con unas cuentas que han resultado ser falsas al otorgar a cada una de las acciones de Gowex un potencial del 56% hasta los 31 euros unitarios desde los 20 que rozaba su gráfica antes del demoledor informe de Gotham.

    Los expertos de JB Capital Markets y de Nmas1 también dieron pábulo a las fantasías contables de Jenaro García y, con recomendación de comprar, otorgaban a la compañía un precio de 25,00 y 23,40 euros por acción respectivamente. El que más dudas mostraba, aunque aconsejaba aguantar posiciones de cara a volver a las compras en una eventual corrección de precios, era Aurel-BGC que veía techo en los 17,50 euros por título.

    Cotas siempre fundamentadas en su exponencial y falso crecimiento de negocio, desenmascarado por los de Gotham con base en “descubrimientos” de los que poco más ha contado más allá de que daría ni un solo céntimo por las acciones de una compañía que se ha visto abocada al concurso de acreedores.

    Más información