Rajoy, su ‘telediscurso’ o cómo mentir sin que se note

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Rajoy, su ‘telediscurso’ o cómo mentir sin que se note

Mucho se ha criticado el discurso televisado y sin preguntas que dio Mariano Rajoy el sábado 2 de febrero en el Comité Ejecutivo del PP para negar haber recibido sobresueldos -como se asegura en los supuestos ‘papeles de Bárcenas’ publicados por El País- pero ¿qué dicen los expertos? Carolina Pérez Sanz, doctora en Lingüística Aplicada opina que el presidente del Gobierno habló “sin emoción” para que no se le notara que estaba mintiendo. Y dice, además, que su voz cansada demostraba que estuvo ensayando mucho tiempo.

Esta experta señala en declaraciones a elboletin.com que Rajoy “no habló desde su auténtico yo. Estaba despegado de su emoción, por ello utilizó una voz plana”. Carolina Pérez explica que “si te acusan de haber cometido un delito tú te indignas y lo niegas con convicción que te sale de dentro”, pero esto no ocurrió con el jefe del Ejecutivo que “se ve que lo tenía todo preparado” y asegura que “leyó su discurso para evitar emocionarse”.

Esta experta asegura que el hecho de que utilizar palabras grandilocuentes y poéticas pone de manifiesto que Rajoy no dejó nada al azar y en este punto insiste en su blog “La Voz del Poder” en el que explica que “la telecomparecencia nos ofrece un discurso meditado, preparado, medido… ¡y practicado! Es un discurso lleno de recursos retóricos, puede que escrito por un eficaz equipo de escritores de discursos”.

“Lo malo es que resulta demasiado poético, un ejemplo: «…que inflaman el fariseísmo más descarado por parte de quienes piensan que tienen algo que ganar en este río revuelto…» ironiza Carolina Pérez.

Explica que la voz del presidente” está cansada, suena mucho más grave que su tono habitual, y tiene escape de aire”. Lo que cree se debe a “unos pliegues vocales inflamados por sobresfuerzo –como el que se realiza cuando uno lee un discurso una y otra vez para tenerlo interiorizado”, ya que éstos no tienen una buena ondulación y parte del aire que debería usarse para emitir voz se escapa provocando un ruido inarmónico. “Lo que se dice una voz ‘cascada’”, aclara para los profanos.

Señala la autora del blog que la voz cascada es signo de que ha estado practicando mucho tiempo “llevaba horas ensayando” y demuestra además que ha hablado “con tensión”.

Además, concluye que las fuertes y frecuentes glotalizaciones que se perciben en el discurso, “con espiraciones sonoras en el momento de cierre”, suenan como si Rajoy estuviera pasando “un mal trago”.

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