La que se montó ayer con la información de Reuters de que la Comisión Europea sospechaba que el Gobierno de Mariano Rajoy podría haber inflado el déficit de 2011 ha sido, lógicamente, el asunto estrella de las tertulias y más después de que desde Moncloa se apuntará a una ‘mano negra’ del PSOE detrás de la filtración y que desde Génova se pusiera la diana directamente en el entorno del comisario de Competencia, Joaquín Almunia.
En la COPE, todos los tertulianos estaban de acuerdo en que fue una filtración intencionada y por tanto muy grave, pero salvo Edurne Uriarte que dice que hay que sumar dos más dos, no se creen que detrás esté Almunia. Inocencio Arias ve factible que alguien de su equipo haya podido dar la noticia, pero no que Almunia diga algo que sabe que es mentira y Victoria Prego defendió vehemente al comisario socialista de quien dijo “no tendría ese comportamiento, no dañaría a su país. Almunia, mucho antes que miembro del PSOE, es español y comisario europeo. Descarto personalmente que a Joaquín Almunia se le haya ocurrido introducir un veneno así para dañar al Gobierno de España”.
En Onda Cero fueron Joaquín Leguina y José María Calleja quienes rompieron una lanza a favor de la honestidad del comisario socialista después de que José Antonio Vera denunciara que el Gobierno del PP “tiene un problema con alguna gente -funcionarios o cargos más altos- que no son precisamente amigos” en clara alusión a Almunia. Vera aclaró que él no dice que sea Almunia, pero insistió en que no lo de ayer no fue un error ni una casualidad y que en la Comisión Europea hay gente que está jugando en contra de los intereses del Ejecutivo de Rajoy.
A micro cerrado
En la SER, Carles Francino señaló que «la estrategia del palo y la zanahoria va ganando peso en la relación de la Unión Europea con España». Y lo dijo después de que Bruselas dijera que el Gobierno va en la buena dirección pero quiere los Presupuestos ya y basándose en la meta de colocar el déficit en el 4,4%.
