El Mundo, La Razón y ABC analizan la situación del candidato del PSOE a las elecciones del 20-N, Alfredo Pérez Rubalcaba, que se ve arrastrado a tener que sobrevivir en medio de una “tormenta perfecta” desencadenada por la propuesta del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de reformar la Constitución para establecer un techo de gasto. Por su parte, El País se mantiene al margen de este asunto.
En el editorial de ABC se destaca que “parece haberse desatado una tormenta perfecta, formulada por la conjunción de dos profundas borrascas” en torno al candidato socialista.
Respecto a su primera, el periódico fundado por Torcuato Luca de Tena señala que “no será el todavía presidente del Gobierno el que tenga que afrontar tales contradicciones en la próxima campaña electoral, sino que será Rubalcaba, quien ve confirmado el temor de que su problema no será Rajoy, sino su identificación con los siete años de ‘zapaterismo’. El candidato socialista cargará con decisiones propias y ajenas, sin contar con el respaldo cerrado de su partido, que lo está abandonando”.
Respecto a la desbandada en las filas del PSOE, lo que denomina como la “segunda borrasca” del candidato a las elecciones del 20-N, el diario resalta que “es, precisamente, la imagen de desistimiento que acompaña a Rubalcaba con la cadena de anuncios hechos por destacados compañeros de no repetir en listas electorales”.
El editorial de ABC concluye, sobre el análisis de esta “tormenta”, que “la fama de fino estratega que siempre adornó a Rubalcaba no aparece en este escenario caracterizado por su aparente soledad”.
“Lo que no figuraba en el guión” para La Razón “es la revuelta, más o menos soterrada, que se ha declarado en las propias filas socialistas”. Según el diario del Grupo Planeta, “el candidato socialista se enfrenta a un importante desafío doméstico, pues se ha puesto a prueba su autoridad y credibilidad” y “del mismo modo que Zapatero le convenció en poco tiempo para que cambiara de opinión y apoyara la reforma de la Carta Magna, ahora le toca a él desplegar sus dotes de persuasión entre sus compañeros para sacarla adelante e impedir la rebelión”.
Asimismo, este diario subraya que Rubalcaba “ayer trató de calmar los ánimos diciendo que la clave estará en la ‘letra pequeña’” y no les parece “una buena táctica echar mano de triquiñuelas como ésa para diluir el alcance de la reforma”. “De lo que se trata es de ganar la confianza de Europa y de los inversores, y eso no se consigue con trucos”, han concluido.
Por su parte, El Mundo destaca que “Rubalcaba decidió tomar las riendas de la negociación con el resto de grupos parlamentarios, sustituyendo así al portavoz socialista, Alonso”, en una “maniobra” que “pretende cerrar la división del partido y ofrecer al candidato una salida digna después de haber quedado en evidencia por este caso”.
Además, según el periódico de Pedro J, “el propio Rubalcaba se desmarcó por la mañana de la iniciativa advirtiendo que lo importante era la ‘letra pequeña’ y dejó entrever que no está de acuerdo con ella”. Aparte, “ya había mostrado cierta contrariedad el martes, poco después de que el presidente hiciese públicas las intenciones del Ejecutivo”. Entonces, “se limitó a decir que había cambiado de opinión en la víspera tras ser ‘convencido’ por Zapatero”. “Hay que tener en cuenta que este paso dejaba a Rubalcaba muy tocado, pues se burló de Rajoy cuando el líder del PP lanzó la propuesta de reformar la Constitución el año pasado”, han rematado.
En El País se han centrado en la subida de los impuestos a las rentas más altas en Francia y han obviado la situación de la propuesta del presidente del Gobierno.
