Así lo ha anunciado el viceconsejero de Salud Pública y Plan covid-19, Antonio Zapatero, en su habitual comparecencia de los viernes junto a la directora general de Salud Pública, Elena Andradas. Según ha explicado, la Comunidad aplicará la orden de cara a los mencionados días festivos. Es decir, Madrid cerrará del 17 al 21 de marzo y del 26 y 9 de abril.
No obstante, y tras consultar a los servicios jurídicos, el Gobierno de Ayuso presentará un recurso ante la justicia “por no estar de acuerdo con la efectividad técnica de la medida”. Asimismo, por considerar “que jurídicamente el Ministerio de Sanidad no puede imponer un acuerdo del Consejo Interterritorial de Salud que no ha sido adoptado por consenso y no es jurídicamente vinculante”.
Según Zapatero, “la intervención” del mencionado consejo “se encuentra circunscrita a lo establecido en el Real Decreto de la declaración del estado de alarma, correspondiendo a la autoridad competencia delegada, es decir, la presidenta de la Comunidad de Madrid, la adopción de las medidas previstas en el mismo”.
Además, ha destacado, “a estas justificaciones jurídicas se suma una científica”. Para el viceconsejero “está técnicamente demostrado que la densidad de población juega un factor determinante en la mayor transmisión de todas las patologías respiratorias y el coronavirus es una de ellas”.
“Es un hecho que se ha corroborado en Madrid”, ha defendido Antonio Zapatero, que ha reiterado que “cuando se ha producido el cierre perimetral han aumentado los contagios”. Por tanto, “es una medida que perjudica a la evolución de la pandemia en nuestra comunidad”, ha zanjado.
Zonas Básicas de Salud
Por otro lado, la Comunidad ha decidido levantar las restricciones de movilidad a todas las zonas básicas de salud y localidades que estaban perimetradas ante la evolución epidemiológica. Únicamente, entra como nueva zona el municipio de Morata de Tajuña, donde se introduce la limitación de entrada y salida salvo por motivos justificados durante las dos próximas semanas.
